María La Baja, Palo Alto y Arroyo Matuya hacen parte de la ruta para poder llegar a La Suprema desde Cartagena, donde todavía existen las casas de bareque, donde no hay luz pública, ni hay agua potable para su gente cálida, que al momento de llegar a La Suprema, no dudaron en agradecer la llegada de los invitados con un grito al unísono: “Bienvenidos a La Suprema”, donde PUBLIMETRO tuvo la oportunidad de llegar y celebrar con la comunidad la película, en la que ellos mismos tuvieron la oportunidad de participar.
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En La Suprema vive Laureana, una adolescente afrocolombiana que sueña con ser boxeadora. Cuando se entera que su tío se medirá por el título mundial y el evento será transmitido en vivo por televisión, ella y la comunidad harán hasta lo imposible para ver la pelea, aunque en su pueblo no haya electricidad y mucho menos un televisor. De una historia escrita por el cartagenero Manuel Jaimes Triviño inspirado en lo que pasó en San Basilio de Palenque en 1977, cuando ‘Kid Pambelé’ ganó el título mundial de boxeo por primera vez para Colombia. En una hora y 23 minutos, el director Felipe Holguín le muestra el poder transformador de la unión, la lucha y la perseverancia, yd e paso, retratar y visibilizar a la comunidad de La Suprema, no solo con contenido de ficción, sino retratando la necesidad de fuentes fijas de electricidad y agua potable para su comunidad.
Con ansias de verse en pantalla, cada uno de los miembros de la comunidad, así como los que hicieron parte de la producción, no pudieron ocultar su emoción y hasta risa de ver las escenas donde aparecían haciendo su papel, mientras que Laureana, la protagonista, estaba empeñada en querer ser boxeadora y querer ver a su tío enfrentándose en una pelea por televisión.
Entre la lucha y perseverancia, también hubo un espacio para el humor, donde los diálogos fueron parte fundamental para que la cinta no se sintiera fingida o antinatural. Un gran trabajo de fotografía, donde se resaltaron los mejores lugares de La Suprema, sumado a ese talento natural de la maestra de bullerengue Pabla Flores en la banda sonora.
“Lo más importante es construir familia como construir una comunidad, darnos cuenta que en cualquier rincón, en cualquier lugar en la periferia, en la región, encuentras magia y encuentras historias que valen la pena contar y que valen la pena ponerlas en el mapa. Porque así fue la manera en la que abordamos el proceso y el haber llegado a La Suprema con estas personas tan espectaculares. Mi mayor logro es saber que nos sentimos como una familia, realmente estamos muy unidos”, mencionó Felipe Holguín en entrevista con Publimetro. Por otro lado, Elizabeth Martínez, quien con son solo 16 años protagonizó esta historia en el papel de Laureana mencionó: “Para mi carrera siento que La Suprema pone esa semilla y esa columna totalmente rígida que la hace más sólida, la que me ha brindado abrir muchísimas puertas con gente hermosa. A La Suprema le doy muchísimas gracias, porque gracias a ellos y a este gran proyecto, hoy se me han abierto muchísimas puertas en mi carrera”.
Y por supuesto, Pabla Flores y su conocimiento artístico con el bullerengue, su contacto directo con el arte, le facilitó estar en la producción y hacerlo de manera más natural: “Trabajar en La Suprema, con mi conocimiento artístico, no fue algo tan difícil, puesto que ya venía haciendo todo lo que hice en La Suprema, he criado muchos nietos y sobrinos, luego, el canto y el bullerengue lo había aprendido con mi mamá, ya lo tenía en mi sangre, una herencia fuerte. La convivencia con los demás, cómo compartir con las demás personas, cómo obedecer las instrucciones, y como ya venimos con algo natural, entonces lo mezclamos y lo agarramos”.
Del mismo modo, Pabla dio sus razones por las cuales los colombianos deberían ir a ver la película: “No se la pueden perder. porque a través de La Suprema van a conocer el bullerengue, van a conocer el territorio de Matuya, que es un corregimiento de María la Baja y la vereda, que es La Suprema, que es una gente muy linda, gente acogedora. Son personas que están acá apartadas en este rinconcito, pero a pesar de todo lo que han sufrido, siguen en pie y no se les ha acabado este gozo y esta alegría. Aunque uno tenga dificultades, la paz siempre hay que estar con ella, sonriendo y compartiendo con los demás”.
Elegida por el público del Festival Internacional de CInde de Cartagena de Indias, es solo un mérito más para que el país y el mundo entero conozca que La Suprema existe, y que allí, a pesar de sus carencias que necesitan ser atendidas, se hace cultura, se respira cultura, se hace cine, y merece aparecer en el mapa.