Según el estudio de mortalidad asociado al consumo de sustancias psicoactivas (SPA) en Colombia realizado por el Ministerio de Justicia y Medicina Legal, entre el periodo de 2013 a 2020 identificaron 28.541 muertes asociadas a consumo de drogas, teniendo en cuenta que presentaron resultados positivos de toxicología asociados a sustancias psicoactivas.
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Las principales sustancias encontradas fueron alcohol, cocaína y marihuana. Aunque también hallaron 37 casos asociados a morfina y 19 a tramadol.
Además, las entidades identificaron cinco muertes asociadas al consumo de fentanilo, sustancia que no tenía referencia conocida de mortalidad en Colombia, pero que en Estados Unidos y Canadá causa actualmente miles de muertes.
Y es que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las sustancias psicoactivas -introducida en el organismo por cualquier vía de administración- produce una alteración del funcionamiento del sistema nervioso central y es susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas. Además, las sustancias psicoactivas, tienen la capacidad de modificar la conciencia, el estado de ánimo o los procesos de pensamiento de la persona que las consume.
Su consumo tiene como consecuencia enfermedades crónicas como: cirrosis, enfermedades pulmonares, entre otras; intoxicaciones o incluso sobredosis; a nivel familiar: inestabilidad emocional, económica o reacciones emocionales impredecibles (violencia y agresión).
Actualmente, la OMS agrupa las sustancias psicoactivas según los efectos sobre el sistema nervioso central: Depresoras, Producen alteración de la concentración y en ocasiones del juicio, disminuyendo la apreciación de los estímulos externos (el alcohol o opio); Estimulantes, drogas que provocan euforia desinhibición, menor control emocional, irritabilidad, agresividad, entre otros; y Alucinógenas/Psicodélicas, las cuales producen distorsiones en las sensaciones y alterar marcadamente el estado de ánimo y los procesos de pensamiento.
¿Cuáles son las posibles señales cuando una persona es consumidora?
Existen muchas señales físicas y de comportamiento que indican uso de PSA, que usted puede identificar en su familiar o ser querido:
- Pronunciación lenta o mala (por usar tranquilizantes y depresivos).
- Hablar rápido o de manera explosiva (por usar estimulantes).
- Tos que no desaparece.
- Olor o aliento inusual (por usar drogas inhaladas).
- Pupilas extremadamente grandes (dilatadas) o extremadamente pequeñas (puntiformes).
- Movimiento ocular rápido (nistagmo), podrían ser un signo de consumo de PCP.
- Inapetencia (ocurre con el consumo de anfetaminas, metanfetaminas o cocaína).
- Aumento del apetito (con el consumo de marihuana).
- Marcha inestable.
A nivel emocional, puede notar que la persona podría tener cambios de energía como:
- Pereza, apatía o somnolencia constante (por usar drogas opiáceas como la heroína o la codeína, o puede suceder conforme pasa el efecto de drogas estimulantes).
- Hiperactividad (como se ve con los estimulantes como la cocaína, y metanfetaminas).
- Mal rendimiento y aumento del ausentismo escolar.
- No participar de las actividades habituales.
- Cambio de grupos de amigos.
- Actividades secretas.
- Mentir o robar.
¿Dónde buscar ayuda?
EPS Famisanar cuenta con una línea de orientación en salud mental donde especialistas en psicología de los Planes de Atención Complementaria, pueden escuchar y asesorar por medio de las líneas telefónicas: 315-342-9705 y 6076829528.
De igual manera, está la Línea Psicoactiva Distrital 01 8000 11 24 39, chat de WhatsApp: 301- 276 11 97, la cuenta de Skype: @linea.psicoactiva, o el buzón psicoactivo: linea.psicoactiva@gmail.com. Su horario de atención es de domingo a domingo entre las 7:30 a. m. y 10:30 p. m.
Igualmente, la Línea 106 “El poder de ser escuchado”. Una línea telefónica en Bogotá para recibir ayuda, intervención psicosocial y/o soporte en crisis no presencial, atendido por un equipo de profesionales en psicología.
Recuerde que sí es posible tratar una adicción por consumo de sustancias psicoactivas. Para ello, expertos profesionales brindan un plan de tratamiento que puede pueden requerir hospitalización, o procesos ambulatorios, y está diseñado para aliviar los problemas físicos, psicológicos, emocionales y sociales, además del consumo de sustancias, incluyendo medicamentos para sustancias específicas que pueden ayudar a tratar los síntomas de abstinencia y los impulsos de consumir.