Dejar de fumar se convierte en uno de los propósitos de vida de muchos de los consumidores de cigarrillos; sin embargo, es un proceso complejo que requiere de mucha determinación. Sin duda alguna, la mejor opción siempre será dejar de fumar por completo; pero como no todos lo hacen, existen alternativas para el consumo de tabaco o nicotina que reducen la emisión de químicos nocivos en comparación con el cigarrillo y, por ende, pueden ser una mejor alternativa.
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De acuerdo con el Cuarto Informe de la Organización Mundial de la Salud, OMS, hoy hay cerca de 1.000 millones de fumadores en el mundo y se espera que esa cifra no tenga una variación drástica para el 2025[1].
El uso de la tecnología y la ciencia ha permitido reducir los riesgos de ciertas actividades que las personas hacen día a día. Por ejemplo, manejar un vehículo es una actividad riesgosa y la única forma de eliminar por completo el riesgo sería dejando de conducir. Sin embargo, con el propósito de reducir los riesgos asociados a esta actividad existen las señales de tránsito, el cinturón de seguridad, los airbags, entre otras muchas medidas que si bien no eliminan por completo los riesgos, sí los reducen.
Estos procesos de innovación también han sido estudiados para el consumo de nicotina. Por ejemplo, de acuerdo con la Oficina para el Mejoramiento de la Salud y las Disparidades del Reino Unido, “vapear plantea sólo una pequeña fracción de los riesgos de fumar. Como también hemos dicho y reiterado anteriormente, esto no significa que vapear esté libre de riesgos, especialmente para las personas que nunca han fumado[2]”. Esto, nuevamente, quiere decir que reducen un riesgo, pero no lo eliminan. De allí que siempre sea mejor dejar de consumir tabaco y cigarrillo por completo.
Las alternativas sin humo – dispositivos de calentamiento de tabaco y cigarrillos electrónicos (vapeadores)- son una opción que puede reducir la exposición a químicos nocivos, pero no están libres de riesgo. De allí que sólo sean una mejor alternativa para fumadores adultos. Los niños y adolescentes, las personas que no fuman y las mujeres embarazadas no debería nunca usar estos productos.
Diferencia entre productos sin humo y los cigarrillos
La diferencia más importante es que los productos sin humo, que han sido científicamente probados, no queman el tabaco. Justamente, es el proceso de combustión el responsable de los altos niveles de compuestos nocivos y potencialmente nocivos que se encuentran en el humo de los cigarrillos y que se asocian a las enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
Al eliminar la combustión y el humo, los niveles de las sustancias químicas que son nocivas pueden reducirse significativamente en comparación con los cigarrillos. Sin embargo, esto no significa que estén exentos de riesgos. Estas alternativas proporcionan nicotina, que es adictiva. Es importante señalar que la nicotina no es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo, sino los altos niveles de sustancias químicas nocivas que genera la combustión del tabaco y están presentes en el humo.
Es entonces, donde la reducción de daños del tabaco desempeña un papel importante, ya que significa que se puede reducir el riesgo asociado a una determinada actividad, que en este caso es fumar.
*Entre Coltabaco SAS y Publimetro existen acuerdos comerciales a efectos de publicar este artículo. Dicho acuerdo no ha influido en el contenido editorial.
[1] El consumo de tabaco disminuye: la OMS insta a los países a invertir para ayudar a más personas a dejar de fumar (who.int)
[2] Nicotine vaping in England: 2022 evidence update summary - GOV.UK (www.gov.uk)