¡Ojo! Las alternativas libres de humo y combustión NO son para menores, tampoco para personas que no fuman y mucho menos mujeres embarazadas. Eliminar el consumo de nicotina y tabaco es la opción ideal para un fumador; sin embargo, hay personas que, a pesar de conocer los riesgos, continúan con el hábito.
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Para estas personas, la ciencia y la tecnología han desarrollado alternativas sin humo, es decir que eliminan la combustión del tabaco – que se ha comprobado es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo (NICE) - y por ende representan un menor riesgo en comparación con el cigarrillo. Algunos ejemplos de estas alternativas libres de humo son los productos de tabaco calentado y los cigarrillos electrónicos – o como usualmente se conocen, vapeadores.
¿Qué hay detrás de estas alternativas sin humo?
Siempre y cuando estén científicamente probadas y hayan pasado por un estricto control de calidad y seguridad, los productos sin humo terminan siendo una opción de menor riesgo para aquellos adultos que siguen fumando. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos productos no están exentos de riesgos, pues contienen nicotina la cual, si bien NO es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo, sí es adictiva.
¿Qué concepto científico hay detrás de estos productos?
Cuando se enciende un cigarrillo, el tabaco se quema a una temperatura de unos 900°C. El humo del cigarrillo contiene más de 6.000 sustancias químicas diferentes, de las cuales aproximadamente 100 han sido clasificadas por las autoridades de salud pública como nocivas o potencialmente nocivas. Ese proceso de combustión es el que provoca la producción del elevado número de sustancias químicas nocivas detectadas en el humo de los cigarrillos.
En ese sentido, la eliminación de la combustión reduce significativamente el nivel de químicos dañinos. De esta manera, si se calienta el tabaco o una solución líquida de nicotina – como lo hacen los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado- se reduce sustancialmente la exposición del cuerpo a estos químicos. De allí que estos productos se conviertan en alternativas menos riesgosas que seguir fumando.
Los adultos fumadores merecen información precisa sobre las diferencias entre un cigarrillo y las alternativas libres de humo, incluyendo los estudios científicos y los resultados que estos productos han tenido en términos de salud pública en otros países.
Por ejemplo, Institutos como Public Health England (PHE) ven el potencial de los productos libres de combustión que contienen nicotina como mejores alternativas a fumar. Incluso, de acuerdo con un estudio publicado en el Harm Reduction Journal por el experto Karl Fagerström, advierte: “La sustitución de productos de tabaco de combustión – cigarrillos- por productos alternativos – sin combustión- con nicotina puede contribuir a reducir las tasas de tabaquismo”.
Lo anterior reitera entonces: si bien la nicotina es adictiva y no está libre de riesgo, es la combustión y el humo resultante de quemar el tabaco, la principal causa de las enfermedades asociadas al tabaquismo.
*Entre Coltabaco y Publimetro existen acuerdos comerciales con el fin de publicar este artículo