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¿Cómo podemos fortalecer o mantener el sistema de defensas?

Buena alimentación, descanso y ejercicio, tres claves para que nuestro organismo tenga mejores defensas contra los virus.

Una de las grandes preocupaciones de la salud en este momento para todos los seres humanos es la de cómo ayudar a nuestro cuerpo a combatir enfermedades. Sin duda alguna, nuestro organismo es una herramienta fundamental para poder combatir los virus que se encuentran en el ambiente.

¿Cómo podemos fortalecer o mentener el sistema de defensas?

Los siguientes factores pueden ayudar:

Procurar mantener un buen descanso

Descansar bien contribuye a fortalecer la inmunidad natural. Cuando más enfermo se está, se debe tratar de dormir mayor cantidad de horas, así el sistema inmunitario puede combatir de mejor manera la enfermedad. Se estima que las personas adultas deberían tratar de dormir 7 horas o más cada noche, mientras que los adolescentes necesitan de 8 a 10 horas, y los niños más pequeños y los bebés hasta 14 horas, según investigaciones del panel de expertos de la National Sleep Foundation.

Una buena alimentación

Los nutrientes que nos proporcionan ciertos alimentos son fundamentales para mantener nuestro organismo en óptimas condiciones. Vegetales, frutas, nueces, semillas y legumbres tienen propiedades que fortalecen el sistema inmunológico. Por el contrario, las comidas rápidas, azúcares, grasas trans, entre otras, van en detrimento del mismo.

Consumo de probióticos

Otros tipos de alimentos que mejoran nuestro sistema inmunológico, son los fermentados, ricos en bacterias beneficiosas llamados probióticos. En la gran mayoría de casos, están presentes en los lácteos fermentados. Esto ayuda a que los síntomas de las enfermedades sean menores e incluso en algunos casos que ni se presenten. La mejora del sistema inmune se relacióna al beneficio de los probioticos sobre la microbiota intestinal y es esta la que ayuda al sistema inmune.

Actividad física

El ejercicio es una buena medida para fortalecer el Sistema Inmune. Practicar natación, montar en bicicleta, salir a trotar o incluso una pequeña caminata al día, pueden generar un factor diferencial positivo en las personas. Según la OMS en promedio, una persona debe practicar cerca de 150 minutos de algún tipo de actividad física semanal. Esto sumado a una buena alimentación y una hidratación apropiada. Asimismo, el ejercicio ayuda a controlar el estrés y la ansiedad, dos factores que van en contravía de la generación de defensas.

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