Comercial

“La formalidad paga”: Nicolás Uribe

Emprendimiento. El presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá habló con PUBLIMETRO sobre los resultados de la Gran Encuesta sobre el Empresariado de Bogotá y los 59 municipios de Cundinamarca. Los datos son reveladores.

Emprendedor Shutterstock (Shutterstock)

¿Nos tenemos que preocupar por el exceso de microempresas en Bogotá y la región en comparación a las empresas grandes?

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La configuración empresarial en todas partes del mundo tiene una sobrerrepresentación de microempresas, ahora bien, lo que resulta muy complicado alrededor de lo que hemos aprendido con esta encuesta es ver el nivel de precariedad de desarrollo institucional de esas empresas: los niveles de ingreso, las dificultades para que una vez se tenga la matrícula mercantil avanzar por esa escalera de la formalidad… se convierten en retos extraordinarios de un sector empresarial que, si yo le complemento el estudio con unas cifras duras de matrícula mercantil del año pasado, pues lo dejan a uno con mucha información de quiénes en verdad somos: de las 470.000 empresas que renovaron el año pasado su matrícula mercantil, 2.500 son grandes y 443.000 son microempresas.

¿Cuál es la cifra más positiva que deja el estudio?

Más que una cifra es una consecuencia: la formalidad paga y paga más que la informalidad, así sea un poco más costosa. Si usted es una empresa formal, vive más en el tiempo, vende más, apropia mejor las tecnologías, tiene la posibilidad de crecer más, si se quiebra se quiebra más barato o se quiebra a menor posibilidad, cuando crece tiene más ingresos y, por supuesto, tiene la posibilidad de escalar en la formalidad. Y cuando es informal, más que una empresa lo que usted tiene entre manos es una actividad de subsistencia que le permite generar un ingreso, pero que no le permite estabilidad en el largo plazo.

¿Y la que más le preocupa?

La cifra que da cuenta de los escasos niveles de solidez de las empresas desde el punto de vista de lo que significa la contabilidad. Entre las empresas que tienen matrícula mercantil, un 68% desarrolla elementos de contabilidad, ¡eso quiere decir que el 32% no tiene contabilidad! De entrada, están excluidas de la posibilidad de pedir un crédito porque nadie le presta a quien no sabe cuánto gana, pero tampoco pueden ahorrar, tampoco pueden mejorar la productividad… También me impacta que sólo el 21% de las empresas con matrícula mercantil recibe capacitación en temas que tienen que ver con su negocio, y ahí estamos fallando: la formación y la capacitación son fundamentales para crecer en la escala de desarrollo, esa es una luz hacia dónde deben dirigirse las políticas públicas.

Pareciera que tenemos muchos emprendedores pero pocos empresarios…

Hay dos puntos de vista: emprender es empezar alguna cosa y esperar que salga bien, entonces sí tenemos un gran espíritu emprendedor, pero sólo los empresarios son los que tienen éxito en el emprendimiento. Pero la otra es una noción equivocada que tenemos, la gente cree que el empresario es sinónimo de rico y, como lo vimos, sólo 2.500 de 470.000 empresas son grandes empresas. Esa noción de empresario está vinculada a gran empresario y no, la gente dice: yo soy comerciante y no empresario, ¡y no! Usted es empresario, esa es una medalla que se cuelga uno por cuenta de unas dimensiones de esfuerzo, innovación, disciplina y constancia.

¿Los jóvenes le están apostando a emprender y ser empresarios?

Cerca de la mitad de las empresas de nuestra región están lideradas por personas menores de 45 años y eso es importante, pero la política pública alrededor de subsidiar la contratación de jóvenes parece que tuvo un efecto muy importante en empresas formales. En esas empresas hay una mayor contratación de personas jóvenes que en las empresas informales: 26% frente a un 15%.

¿Qué nos dice la encuesta sobre las mujeres empresarias?

Existe una participación importante de las mujeres en la vida empresarial, puntualmente cuando las mujeres son las dueñas de empresas y negocios informales, son incluso mayoría. Ya cuando llegamos a las cifras de empresas con matrícula mercantil, que reitero, para nosotros no es suficiente eso: la matrícula mercantil no equivale a la formalidad sino al primer peldaño hacia la formalidad, ya empezamos a encontrar una participación femenina cercana al 42%, cuando la masculina está en un 57% de liderazgo. Y si vamos a profundizar a mayores niveles de desarrollo, a medida que las empresas ya no son de persona natural sino de persona jurídica, aún menos mujeres son sus propietarias. Parece que desde el punto de vista empresarial se refleja un poco la brecha que existe en el mercado laboral, donde los hombres tienen mayores posibilidades de empleo. La respuesta es porque las mujeres se están encargando de esa economía del cuidado, y ahí es donde más espacio tenemos que darles en el mundo del trabajo y de la economía, y a los hombres tenemos que mandarlos a que vayan a atender también las tareas del hogar.

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