Chalco, Estado de México. Un pastor evangélico recibió el llamado de Dios para contraer matrimonio con una niña de 12 años y el pasado julio, anunció su matrimonio de manera pública en las redes sociales.
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«Dios me dio a Karla por esposa para crecerla…», escribió el pastor evangélico conocido como Jorge, de más de 60 años de edad.
El pastor que edificó una congregación en el municipio de Chalco, confesó en las redes sociales que tomó la decisión de casarse con Karla por el llamado que le hizo Dios tras platicar con él durante toda una noche y porque en determinado momento Linda, su esposa, le fue infiel.
La misma esposa, con la que tenía 14 años de casados, aceptó «El designio de Dios» y le pidió a su pastor que conviva con la pequeña Karla.
«Hermanos en Cristo, debo reconocer publicamente que el pastor Jorge es un ungido del Señor, en 14 años que estuvimos casados siempre me procuró de lo mejor, me edificó, me santificó con la palabra de Dios» señaló su esposa.
Además explicó a la comunidad evangélica de Chalco que la niña Karla «será su ayuda idónea, una mujer en la cual la gracia del Señor será derramada y que le dará hijos tremendamente hermosos, llenos del Espíritu Santo desde su vientre y en ello me gozo de verdad.
El pastor Jorge, presume en redes sociales su enlace con la menor.
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Asimismo, el pastor evangélico a través de su cuenta en Facebook, relató:
«Desde que conocí he tenido que repudiar a tres mujeres que fueron mis esposas, cada uno en su tiempo. Muchos se escandalizan de ello y expresan: ¡Tantas mujeres!; porque lo que ellos ven es solamente una posición cómoda de soportar el pecado, la injusticia delante de Dios, más para Dios, es mucho más severo lo que el ve»
Agregó: «Después de esto Dios ha escogido a una jovencita (La niña Karla entonces de 12 años de edad) para que sea mi esposa».
Aceptó que tuvo un diálogo con Dios. Señor: ¿Por qué ella? Y hoy, hablando en la madrugada con él, me hizo ver que la mujer que él escogió es de temprana edad y me la entrega a mí para que yo la santifique, la edifique, para que ella no me contamine como las demás me llegaron a contaminar, por lo cual le dije: Amén, Señor, así será.
Se cuestionó: Luego entonces, es menester juzgar las cosas espiritualmente y no carnalmente; lo que ve Dios es el corazón, si una jovencita quiere amar a Dios, quiere servirle y anhela ser guiada por alguien que le va a ser instructor, su protección, su sustentador y su amor (porque se enamoró de él), ¿en dónde está el pecado? Justificó su relación amorosa con una niña al explicar que hoy en día llegan a las instituciones de salud niñas embarazadas de diez, 11 y 12 años.
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