Un matrimonio de ancianos españoles fue retirado de un avión justo antes de despegar de Ámsterdam con destino a España, por no entender las indicaciones de la tripulación, ya que las daban en inglés.
Luego de que el empleado intentara mover de lugar el equipaje del matrimonio, se desató una discusión que se salió de control.
El jefe de cabina salió y ordenó expulsar al pasajero del avión acompañado de su esposa.
Antes de abandonar la aeronave, el hombre explicó su situación al resto de los pasajeros y se disculpó por el incidente.
Las personas a bordo les mostraron su solidaridad y su indignación a los trabajadores de la aerolínea.
