Kimérov, un jugador de voleibol ruso, de 20 años y con 2,15 metros de estatura no pudo acomodarse en la silla de un avión de la aerolínea Pobeda. El joven no pudo acomodar adecuadamente sus piernas en el asiento asignado así que buscó cambiar de lugar con otro pasajero que estaba ubicado en la salida de emergencia y era más amplio.
Pero las cosas no salieron bien. La tripulación lo obligó a volver a su asiento argumentando que no había pagado 999 rublos para tener la posibilidad de elegir dónde sentarse. Aunque muchos pasajeros pedían que dejaran sentar al jugador cerca de la salida de emergencia, la tripulación del avión llamó a la Policia para que lo sacaran y quedó registrado en video.