290.000
pesos por persona es el costo del Taller de los sentidos en Versión Original.
En esta espacio, además de la comida, el licor es importante ya que se hace un maridaje ideal con cada plato en la mesa.
¿Se imagina comer en el centro de la tierra? O ¿En un globo mientras disfruta de una vista única?, pues esta experiencia está al alcance de las manos, o más bien del paladar, gracias al Taller de los sentidos de Paco Roncero en su restaurante Versión Original.
En realidad, esta experiencia se resume en una travesía gastronómica que dura dos horas y recorre rincones de la tierra gracias a la unión de tecnología de punta, que hará que el comensal disfrute de principio a fin no solo el plato, si no el ambiente.
“Este taller nace en Madrid, allá se realizó el primero, cuando Paco empezó a preguntarse por qué solo pensábamos en lo que se preparaba y no en el contexto. No es lo mismo comerse una langosta en Cartagena, en donde sentimos ese sabor y olor a mar, que en Bogotá”, comentó Nicolás López, chef ejecutivo de Versión Original.
El ambiente
La cita es en el tercer piso de V.O (Versión Original) en un espacio dispuesto para once personas, acomodados en una mesa interactiva y en donde el primer escenario es un volcán.
“Todo esto se recrea con ayuda de mapping y sonido para la ocasión. Pensamos en crear una zona en la que pudiéramos controlar todo, desde lo que hay en el plato hasta lo que hay fuera de el”, añadió López.
Pasando por una cañaduzal, en donde el plato fuerte es un pato con salsa caramelizada, hasta llegar a las nubes y disfrutar de un delicioso algodón de azúcar blanco, todo hace parte de ese gran despliegue en donde la cocina hace una sinergia perfecta con el arte.
“Los chefs ya no somos cocineros sino cada vez más creadores de conceptos y de platos, gestores y relacionistas públicos”, declaró Paco Roncero. Y es que a eso le apuesta el cocinero español quien le hace honor al nombre de su restaurante con este taller. De hecho, en el mundo existen dos más de este tipo, por supuesto con Roncero como la mente maestra detrás, que han sido un éxito total.
Sin embargo, las miradas y las buenas críticas se las ha ganado el taller de Bogotá, único en Latinoamérica, que con tan solo dos meses posiciona a la capital del país como un destino gastronómico obligado para visitar.
“Desde que las personas llegan es una experiencia. Primero los llevamos al restaurante de tapas, en donde disfrutan de unos snacks, luego llegamos a la cocina del tercer piso en donde se toman un daikiri con nitrógeno líquido; en el cañaduzal les servimos sobre machetes el pato y ellos mismos deben prepararse su ramen japonés, que es el plato que sigue”, agregó López.
El menú ha sido especialmente diseñado para el público colombiano por Paco Roncero y Nicolás López, quienes afirman que se trata de un espacio único que despertará los cinco sentidos. La idea es que lo vivido quede en el gusto y la mente. “Queremos hacer un menú en el que la comida vaya con la experiencia y no la experiencia con la comida”, añadió López.
