Es sabido que las botellas de plástico representan un problema ecológico para algunas ciudades, por eso, unos científicos británicos están trabajando en un material de bajo impacto en el ambiente, pero que no afecte la calidad del agua.
El nuevo envase parece una medusa y la idea fue tomada del proceso de esferificación de Ferrán Adriá. Aunque todavía no parece muy higiénico y no se ha terminado de inventar, ya hay una empresa, Wikipearl, que probará vender alimentos envasados en esta técnica. Si da resultado, se podrá pensar en el agua como ‘boli’.
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