Generalmente cuando Mark Zuckerberg habla, algún escándalo queda y es que el fundador de Facebook no se caracteriza por tener las habilidades sociales más limadas del mundo.
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Extrañamente todo lo que habló a los medios pareciera tener bastante sentido común, algo muy extraño en este ser.
Lo primero es que anunció que todas las aplicaciones dependientes de Facebook, como Messenger, Instagram y otras serán encriptadas. Esto significa que serán más seguras, claro que sí, y que en teoría ni ellos podrán saber lo que haces en ellas, algo que nos cuesta mucho creer ya que la recolección de datos y venta de publicidad con objetivos específicos es la piedra angular de su negocio. Pero lo anunció, habrá que probarlo.
Lo otro y que no es menor es que quiere que Facebook, que recordemos, es la red social más grande del mundo, cambie su foco completamente. Actualmente el emisor distribuye un mensaje masivo a grandes grupos de personas, pero lo que Mark Zuckerberg quiere empezar a implementar es que sea mucho más cerrado y que la gente se mueva en pequeñas «burbujas» o comunidades de gente, con contenido que desaparezca.
¿Quizás es el fin de los largos hilos de respuestas de gente peleando sin argumentos donde jamás llegarán a un consenso? Es probable, aunque de seguro no muchos estarán felices con este radical cambio. Recordemos, además, que Facebook tiene otras herramientas implementadas dentro de su red, como el Markertplace, donde la gente compra y vende productos, además de los grupos para esto mismo o intercambios. No se sabe exactamente qué va a pasar con eso.
Todo esto llega en el contexto de una larga crisis de confianza que tiene esta compañía desde el comentado caso de Cambridge Analytica, donde a pesar de que no perdieron muchos usuarios activos, la gente empezó a ver a Facebook con otros ojos.
