En Colombia, el Suzuki Swift tuvo dos momentos muy marcados: el primero, con el ensamblaje en Colmotores de sus dos primeras generaciones, tuvo un número inmenso de usuarios con la marca Chevrolet. El segundo, desde la importación de Derco en 2011 y con la S de Suzuki en la parrilla, ha tenido una clienteal fiel que recibirá al rediseño internacional de este vehículo con los brazos abiertos.
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Esto se debe a un factor crítico: la excelente respuesta de uno de los vehículos más vendidos en Japón y Europa, junto con un trabajo de localización hecho por Derco para las versiones vendidas en América Latina. El nuevo Suzuki Swift 2018 tiene lo mejor de estos dos mundos, para dar un auto con excelente desempeño y una vocación muy urbana.
Esto se nota en sus dimensiones: el vehículo tiene 3,84 metros de largo en su versión hatchback y 3,99 en su versión sedán, que facilitan un ángulo de giro estrecho y una gran facilidad en el parqueo. Eso sí, el vidrio trasero estrecho hace que se extrañe como accesorio el sensor de reversa.
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Este pequeño tamaño solo se nota en el baúl, de 242 litros en la versión hatchback y que es apenas suficiente para un mercado pequeño: su habitáculo tiene espacio para cuatro pasajeros cómodamente sentados, o cinco apretados atrás. Su interior es muy similar al de la versión anterior, con una cómoda distribución de los asientos y un timón en D, aunque el puesto de manejo es muy bajo.
Motor y caja para ciudad
En el Suzuki Swift 2018, tanto en su versión hatchback como sedán, la planta motor sigue siendo una de las más interesantes del mercado de subcompactos. Es un motor de 1,2 litros de capacidad y 85 caballos de potencia, con tecnología de tiempo variable de apertura de válvulas y una curva de torque que, a pesar de arrancar tarde, logra dar una gran respuesta en toda la gama de revoluciones.
A esto ayuda una caja manual brillante de cinco velocidades, que ha sido refinada para un manejo aún más eficiente en ciudad, y que ofrece un excelente complemento a las características del motor. Eso sí, la versión automática tiene una caja CVT que le hace perder brillo al comportamiento mecánico. Las relaciones favorecen una recuperación rápida y una salida muy potente desde los semáforos.
Otros elementos como sus excelentes frenos y una suspensión bien comportada se mantienen en este vehículo y lo hacen muy deportivo, con una gran capacidad de giro y estabilidad. Además, con solo 850 kilogramos de peso, se siente como un retorno a las bases del famoso Chevrolet Swift GTI, el «Twin Cam» que todavía triunfa en el automovilismo colombiano.
Accesorios con lo justo
Hay que decirlo: el origen japonés e indio del Suzuki Swift castiga la posibilidad de tener grandes accesorios en su interior. Por eso, aunque tiene elementos de comodidad que se han convertido de rigor como el aire acondicionado y el sistema Bluetooth con una pantalla de 7 pulgadas en el centro del tablero, en otros elementos viene ‘pelado’.
Por ejemplo, en la suite de seguridad viene solo con dos airbags, como exigen las normas, pero corto con otros competidores que ofrecen hasta siete en la misma gama. Aunque cuenta con los sistemas de ABS y distribución electrónica de frenado (EBD), no tiene control de tracción.
Aún así, esto le permite llegar con un precio competitivo, si no contra los avasallantes Renault Sandero y Ford Fiesta, sí contra rivales de procedencia similar como el Mazda 2 y el Kia Rio. La versión sedán arranca en 42 millones de pesos y la hatchback en 48 millones, con el prestigio y la buena memoria que estos autos acumularon con 5 millones de unidades vendidas en todo el mundo.
Ficha técnica
Modelo: Suzuki Swift 2018 HB
Motor: 1,2 litros, 85 caballos de potencia.
Transimisión: manual de 5 velocidades.
Tracción: a las ruedas delanteras.
Precio: $47.990.000