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Algo que podía realmente fastidiarles las vacaciones no solo era quemarse como camarones luego de pasar todo el día al sol. No solo era lamentarse por el dolor de las quemaduras, no. Era saber que podría pasarles lo peor, literalmente, si se mojaban luego de comer.
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Mientras ustedes tenían que reposar una hora eterna viendo la deliciosa piscina en el día caluroso, sus padres les decían que era lo mejor que podían hacer porque sino, podrían morir. «Le pasó al amigo de un amigo. Fue a bañarse y luego murió». Historias de terror que arruinaron buenos momentos.
Pero, ¿hay algo de verdad en todo eso? ¿Realmente ustedes morirán si nadan después de comer o incluso se bañan? ¿Se han registrado casos científicos sobre el asunto?
La segunda parte de la historia era que el niño de desobediente, cuando ya estaba en el agua, tenía un calambre o una punzada de dolor que impedía nadar. Por lo tanto, moría ahogado.
No se ha probado aún que hacer ejercicio después de comer produzca calambres. Lo que sí se sabe es que si se hace ejercicio de manera fuerte, el flujo de sangre es dirigido del aparato digestivo hacia la piel y músculos de brazos y piernas, por lo que si uno se llena, puede tener náuseas, recalcó la Universidad de Duke.
El miedo produce el mismo síntoma: la respuesta de lucha o huída hace que procesos como la digestión sean abandonados en pro de que el flujo de sangre llegue a los músculos para que uno pueda defenderse o correr.
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Los estdios que se han hecho con atletas, por ejemplo nadadores, han mostrado que estos no compiten llenos, pero también comen para poder desempeñarse bien. Y si les dan calambres es por su esfuerzo y no por los alimentos.
Ahora bien, dan punzadas en el estómago. Son casi parecidas a un calambre, pero son distintas en el sentido de que son DAT (Dolores Abdominales Transitorios) vinculados al ejercicio. Se ha descubierto que incluso si se espera una hora antes de moverse, pueden darse. De todos modos, si uno tiene un DAT o un calambre, en aguas pandas se puede parar e incluso uno puede flotar sobre su espalda. Solo se estaría en peligro si no se supiera nadar o no se tuviera nada en qué agarrarse. Y aunque el ahogamiento es una causa de muerte, no se ha relacionado con comer antes de nadar.
Pero de todos modos, para evitar el sol, el mito se ha mantenido, pues el sol está en su punto más caliente, reportó la BBC.
