Más de mil millones de personas en el mundo entero consumen productos derivados del tabaco: los únicos bienes de consumo que, si se usan tal como se indica, provocarán la muerte de la mitad de sus consumidores. Fumar es la causa principal de muertes prevenibles a escala mundial, ya que casi 6 millones de personas cada año mueren debido a enfermedades asociadas al tabaco, lo que incluye a 600 mil no fumadores expuestos al tabaquismo pasivo.
PUBLICIDAD
En años recientes, el consumo de tabaco se ha estancado en los países más ricos, mientras que ha aumentado exponencialmente en países de bajos y medianos ingresos. Los ingresos de la industria tabacalera continúan en ascenso. En Colombia, cerca del 30% de los jóvenes son fumadores, sin embargo la edad promedio de inicio de consumo es a los 12 años. Sin embargo, aunque el consumo comienza a temprana edad en la entrada a universidad hace que este hábito se consolide para quienes lo hacían esporádicamente o quienes para quienes lo prueban por primera vez.
Es por eso que el Doctor John Alberto Marulanda, asesor médico de la Liga Colombiana Contra el Cáncer, habló al respecto con Publimetro, despejando algunas preguntas básicas y compartiendo algunas de las estrategias para evitar que se siga propagando este mal.
Recomendados:
Todo lo que debes saber del cáncer de mama (Infografía)
Así se ve afectado el corazón por las emociones negativas
OMS recomienda un nuevo tratamiento para casos graves de COVID
–¿Cómo se ve el tabaquismo desde la mirada médica ?
El tabaquismo es una dependencia nociva que genera muchas complicaciones de salud, particularmente cáncer y enfermedades coronarias, por un lado lo vemos como una adicción y por otro lado vemos las consecuencias lo cual produce muertes prematuras por los consumidores del tabaco.
-¿Cuál cree que es el mayor factor influyente en los jóvenes a la hora de tomar la decisión de comenzar a fumar?
Uno de los factores más importantes es la presión de grupo sobre todo en jóvenes que están entre los 11 y 14 años, en esas edades es muy importante la aceptación en grupo social y la publicidad son determinantes para la toma de decisiones.
La segunda fase en donde son más vulnerables es en la entrada a la universidad porque se deja de lado la presión institucional que ejercen los colegios, los jóvenes se sienten un poco más independientes a la hora de tomar decisiones lo que la industria tabacalera ataca con publicidad que los lleve al consumo. Quienes han tomado el hábito de fumar en edad escolar, pero no lo hacen con regularidad al entrar a la universidad se vuelven consumidores del tabaco.
-¿Qué tipo de dependencias genera el tabaquismo?
Una dependencia muy importante a la nicotina, que es la sustancia en segundo lugar más adictiva que la heroína. Adicionalmente a esa afición el cigarrillo descomprime más de siete mil sustancias que al consumir el cigarrillo genera alquitrán y arsénico, entre otras, que son venenosas y tóxicas, generando cáncer de pulmón.
-¿Qué alternativas tienen los fumadores para dejar el hábito?
La voluntad, estar bien informado, el apoyo de los círculos más cercanos deben saber que esta es una decisión de todo o nada, es decir no es dejar de fumar de a poquitos o fumar solamente un cigarrillo esporádico, sino total.
Como todas las adicciones también existen unos programas que ayudan a dejar de fumar y tienen tácticas muy novedosas algunas de ellas, en algunas circunstancias, se apoyan en medicamentos antidepresivas y pues han dado muy buenos resultados. Estos tipos de programas pueden tener éxito del 20-30%.
-Actualmente hay mucha información sobre la nocividad del tabaco y, sin embargo, la gente sigue fumando ¿se puede hablar también de factores sociales que favorecen la persistencia del hábito de fumar?
Sí claro, hay muchos factores dentro de ellos los sociales, la presión de grupo durante fiestas o eventos, el entorno social puede promover el inicio del consumo y después la adición a la nicotina hace que el consumidor continúe a modo propio.
La predisposición genética en algunos o también predisposiciones sociales, como complejos psicológicos de imitación, y lo reflejan al demostrar que quieren sentirse autónomos consumiendo, esa fue una publicidad de la industria tabacalera y promovió mucho el consumo del tabaco.
-¿Cree suficientes las acciones que se desarrollan para sensibilizar e informar sobre los efectos nocivos del tabaco?
Nunca serán totalmente suficiente, pero han sido efectivas en muchos aspectos y es lo que estamos tratando de hacer con la liga y otros asociados. Por medio de campañas y de educación continua y segmentada a los jóvenes universitarios, sobre todo a los recién ingresados para ayudar un poco este tipo de mensajes.
El miedo y los mensajes negativos no afectan tanto los fumadores, es por eso que intentamos tocar aspectos que preocupen a estos jóvenes, como su apariencia personal, relaciones en pareja y cuidado del medio ambiente, ya que son principios generalizados de la etapa en la que se encuentra.
-¿Qué pueden hacer los padres para inculcar a sus hijos la idea de lo dañino e innecesario que es el tabaco?
Lo primero es no dar el ejemplo, lo segundo es estar totalmente informados. Lo tercero es promover hábitos de vida saludables, ambientes sanos no solamente a través del miedo, como el hecho de que fumar es malo, sino por medio de aspectos muy positivos de la vida como los ambientes sanos de disfrutar una tarde familiar. Y estar vigilantes de los factores que los puedan inducir como la ansiedad y el aspecto psicológico que los lleven al consumo.
Para aquellos padres que ya conocen que sus hijos son consumidores, lo primero es la comunicación, lo segundo es mirar si son escolarizados, cuáles son los programas que hay en el colegio, tercero revisar esencialmente que está pasando en este tipo de ambientes y amistades. Acudir a las instituciones para mirar qué tipo de programas hay.
Nota para resaltar:
De continuar la tendencia actual, para el 2030 el consumo de tabaco cobrará cada año la vida de 8 millones de personas, de las cuales el 80 % vivirán en países en desarrollo.
En Colombia, cerca del 30% de los jóvenes son fumadores, la edad promedio de inicio del consumo es los 12 años.
El 80% de los fumadores empezó antes de los 18 años.
Las colillas del cigarrillo representa entre el 30% y 40% de los objetos recogidos en las actividades de limpieza urbana.