Las 18 toneladas de basura que cubren la deshabitada isla de Henderson convierten ese remoto territorio británico en el Pacífico Sur en el de mayor densidad de desperdicios producidos por el ser humanos del planeta.
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Redes y boyas de pescar, cascos, mecheros, cepillos de dientes y envases de plástico forman parte del cúmulo de desperdicios, aunque la mayoría son «objetos sin identificar de los algunos solo miden un milímetro», explicó a Efe Jennifer Lavers, del Instituto de Estudios Marinos y Antárticos de la Universidad de Tasmania.
En el informe se calculó además que unos 3.570 deshechos llegan a sus costas diariamente, pese a que sus playas formen parte de a la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
EFE