Opinión

Carta abierta a Reese Witherspoon

Columna de opinión sobre el rol que podría asumir Reese Witherspoon en una serie para estos tiempos.

Reese: debo confesar que que al ver tu interpretación de Elena Richardson en Little Fires Everywhere (Hulu, Amazon Prime) tuve varios déjà vu con la Bradley Jackson de The Morning Show (Apple Tv) y con Madeline Mackenzie de Big Little Lies (HBO). He seguido estas historias con cierta obsesión, esperando encontrar los momentos de enfado, alegría y falsa compasión que tienes con los otros y que hacen tan entretenido verte en pantalla. No me malinterpretes, respeto mucho tu capacidad actoral, pero no puedo evitar comparar tus reencarnaciones en la ficción y sentirme acostumbrado a tu particular estilo.

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Por estos días he tenido más tiempo. Las cuarentenas estrictas me han llevado a fantasear un poco con la idea de ser guionista y escribir una historia que sea perfecta para la mujer que sabes interpretar. Te cuento un poco de cómo sería el argumento: un escenario distópico de una sociedad parecida a la nuestra en una galaxia muy muy lejana. El antagonista aparente será un virus que irrumpa la tranquilidad de un pueblo oprimido y perdido en el consumo de imágenes y bienes inútiles. Como consecuencia, las pocas voces que reclamaban un cambio de las élites corruptas, que por siglos se han aferrado al poder, quedarán sumidas en el miedo y agradecerán el estar encerradas mientras ruegan por una cura que por obvias razones debe demorar en llegar. Además, la gente volverá a creer en aquellos a los que señalaban como corruptos, porque su necesidad de padres protectores requerirá de restricciones que los lleven a desear con intensidad el que puedan regresar al pasado.

Tú serás esa mujer clase acomodada que vea con falsa empatía todo lo que pasa en el mundo (te pido aquí un poco el cinismo oculto de Elena en Little Fires Everywhere). Nunca estarás en riesgo real, pero es muy importante que repliques el miedo entre tus vecinos y en tus hijos para que ellos lo expresen en sus redes sociales, que son clave para que esto no sea tan predecible, sino que tenga esa adrenalina permanente y apocalíptica de “este es el fin”, “el culpable es el otro” o “somos sobrevivientes”. Aquí una anotación que va tanto para ti como para todo el casting: es importante que los actores entren con realismo en estar convencidos de que ellos no tienen responsabilidad alguna sobre lo que está pasando. Que nunca piensen que las décadas alimentando mal sus cuerpos pueden hacerlos débiles o que la razón de la crisis está en haber despreciado la importancia de aires limpios, de cuidar la naturaleza o de reciclar.

Quiero que recuerdes la lógica narrativa: protagonista quiere algo con intensidad y en su lucha por obtenerlo se encuentra con obstáculos. Estaba pensando en que tu búsqueda sea la felicidad falsa que todos quieren: apego a las sensaciones, tener un cuerpo que genere deseo sexual, publicarlo en TikTok, y luego reducir el esfuerzo de ganar dinero por un camino rápido para acceder al éxito y al poder. Entonces pensé que eso sería como unir a los personajes que has hecho de Elena y Madeline y no quiero problemas con derechos de autor. Cambio de planes, tu lucha será una lucha por el bien colectivo, por la cura, la cual tiene que ser aceptada por los círculos científicos legitimados por los grupos de poder. Nada de magias ni dioses porque como ya nadie cree en las religiones constituidas, la ciencia debe asumir una función que en la práctica reemplace a la divinidad y que lleve a confiar en una verdad única y absoluta.

En este argumento no hay espacio para periodistas intrépidos que busquen investigar más allá de lo evidente como Bradley Jackson (olvídate de hacer un personaje similar al que hiciste en The Morning Show), pero sí para lectores de teleprónter como tu compañera de serie Alex Levy (Jennifer Aniston), que nos enseña la importancia de no incomodar al poder. Debemos vender bien a nivel argumental el que esté vetado el cuestionar e investigar a las instituciones globales, a los políticos y a los llamados filántropos, porque mientras estén del lado de las ideas legitimadas, estarán del lado correcto de la historia. Además, será fundamental que todo lo que mínimamente dude del sistema sea catalogado como fake news.

Te quiero metida en el personaje de líder que ve con desprecio y superioridad moral cualquier postura disidente. Los extremos funcionan muy bien y por eso tu discurso final debe dejar claro que los culpables pagaron con creces por no creer en las verdades absolutas que defendiste. Allí debes con diplomacia justificar el porqué los Estados salvaron a las burbujas financieras que terminaron quebrando (bancos, aerolíneas), decisión que permitió que las élites no desaparecieran y que los únicos sacrificados fueran las clases menos favorecidas. Reese, es clave que ocultes la doble moral de tu personaje y finjas compasión hacia quienes perdieron y que dejes el mensaje de que los errores del pasado no se repetirán. Auguro renovación para una segunda temporada.

 

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