La bicicleta se ha vuelto el transporte del momento debido que disminuye la tasa de contagio. Es el pilar de la movilidad y el vehículo donde más seguros podemos estar del virus; sin embargo, es precisó preguntarnos si Bogotá está preparada en todos sus aspectos para ofrecer a la ciudadanos el mejor servicio al usar la bicicleta como transporte diario post- pandemia.
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Al igual que ha ocurrido en anteriores décadas, las ciudades se transforman para adecuarse a las nuevas condiciones de vida. Por ejemplo, durante la revolución industrial las viviendas se construían más amplias y con ventilación para prevenir el contagio con la tuberculosis. Actualmente, las ciudades de todo el mundo se transforman en torno a la bicicleta y para eso están adecuando los corredores viales para volverlos aptos para desplazarse, al igual que se está planteando reorganizar las ciudades para que movilizarse en la bicicleta sean aun más fácil y rápido, logrando tener un transporte seguro y sano, donde exista la distancia física
Por la anterior razón, se están habilitando en diferentes ciudades como Milán, París y Lyon de forma progresiva nuevos kilómetros para construir una pista para el uso de la bicicleta. Así como estas ciudades europeas, Bogotá también se está transformando para privilegiar a los ciclistas urbanos y ofrecerles un sistema de transporte de bicicleta de calidad. De por sí Bogotá cuenta con una gran ciclorruta y antes de la pandemia se realizaban campañas para lograr un mayor uso de la bicicleta y disminuir la emisión de gases que contaminan la ciudad. No obstante, existe un gran problema que persiste en esta pandemia y puede persistir después de ella y es la inseguridad en la ciudad, que genera temor al usuario debido a los robos de bicicleta.
La seguridad es uno de los principales retos que enfrenta la ciudad capital; aunque se supone que hay señalización, no se presenta una seguridad en las vías, y en muchos lugares de la ciudad se vuelve muy complicado utilizar la bicicleta por miedo a los robos, en lo que lleva del año van 2.471 robos de ciclas. Como muestra de ello, el pasado 18 de mayo falleció la joven Jenny Cerquera quien fue asaltada en la localidad de Bosa debido al robo de su bicicleta.
Ahora, si Bogotá quiere convertirse en una ciudad hecha para este transporte tiene que mejorar sus aspectos de seguridad , no solamente basta con ampliar los corredores viales, como es de conocimiento público los 80 kilómetros de ciclovías temporales que están 24 horas los 7 días de la semana, también es necesario exigir protección para los bici usuarios. Así mismo, trabajar el tema de género y movilidad, porque las mujeres son una gran población en riesgo, debido a la alta violencia que hay en contra de ellas.
Si la cicla se va a convertir en el pilar post-pandemia, el hecho sucedido a Jenny Cerquera no puede quedar impune, es necesario que se refuerce la seguridad para los ciclistas y así poder tener una movilidad sostenible y segura. Nosotros estamos muy de acuerdo en promover la bicicleta y que existan beneficios para quienes la usen, pero también es necesario cuidar la vida de estos y promover una educación vial que permita que Bogotá se convierta en pionera de este tipo de transporte.
Daniela Mogollón @acerocaballito