El próximo domingo se realizara el certamen democrático mas importante de Colombia, pues de este dependerá en gran medida la próxima campaña a la presidencia de la Republica. Están en juego el orden institucional, el respeto por la vida, el derecho ajeno, las libertades públicas, los derechos civiles y políticos a lo largo y ancho del país, y en este certamen se podrán elegir alcaldes municipales, concejales, diputados, y en el caso de Bogotá y otras ciudades, alcalde mayor y ediles.
PUBLICIDAD
Están en juego las posibilidades de que el país salga adelante y deje atrás la sombra de las locomotoras del populismo, la impunidad, la feria de corrupción, el amiguismo, el nepotismo del gobierno anterior, que premió al narcoterrorismo, a las bandas de narcotraficantes con toda su cadena delictiva como el contrabando, entre otros, ligados a las rentas ilegales.
Las opciones que tenemos los ciudadanos de programar un mejor futuro para nuestros hijos y generaciones venideras comprende un ejercicio lógico y sano de elegir, no sólo a los mejores, sino también a los más transparentes, a los más humildes, a los más concretos, a los más resolutos, a los más prácticos, a los más institucionalistas, a los más preparados, y desde luego a los más jóvenes; la posibilidad de erradicar el clientelismo, la corrupción y la politiquería radica, principalmente, en eso, en darle la oportunidad de gobernarnos a los mas jóvenes. Esa materia prima de gobernantes permitirá sin lugar a duda tener un mejor futuro, y garantiza que todo tiempo venidero será mejor.
Es lamentable ver cómo el cruento feminicidio de la candidata a la alcaldía de Suárez, en el departamento del Cauca, Karina García, haya pasado a segundo plano y no se le diera el tratamiento mediático y judicial que el asunto amerita. ¿Quién temía perder el botín? Ese era el primer cuestionamiento que debió hacerse la Fiscalía para lograr capturas de personas de alto perfil y de alto valor en este cruento feminicidio, pero lamentablemente en esta cruenta masacre no se pronunciaron los defensores de derechos humanos colectivizados, y con credencial parlamentaria, ni la defensa de factores diferenciales de género, ¿saben por qué? Porque sencillamente en la región funcionan las “coindiscidencias” de las Farc, el narcoterrorismo, el contrabando y toda esa estructura criminal.
Las secuelas del gobierno Santos no solo se traducen en la desaceleración de la economía, que en términos prácticos se traduce en el empobrecimiento de la población, y la incapacidad de hacer móvil la economía, con capacidad de consumo de toda la población en bienes y servicios como en años anteriores, situación lamentable que injustamente le quieren endilgar al presidente Iván Duque, desconociendo por completo lo que se hizo en el pasado, especialmente en el gobierno Santos, donde solo ganó el narcoterrorismo, el contrabando, el lavado de activos y todas las rentas criminales que derivan de la corrupción y del narcotráfico.
Las posibilidades de que nuestro futuro sea mejor dependerán desde luego de elegir a los mejores con las características antes mencionadas, pero también será menester elegir a todo lo que en el pasado hubiese estado ligado a Santos y toda su destrucción institucional en el gobierno; cuando se realizó el plebiscito por la “paz” intentaron manipularnos con encuestas amañadas, que el sí ganaría, ¡y todo fue una mentira! Ahora tenemos la posibilidad de apoyar no solo a los mejores y a los mas jóvenes, sino también como requisito a todo lo diametralmente contrario a Santos, como por ejemplo en el caso de Bogotá yo personalmente apoyaré con mi voto a Miguel Uribe y a las listas al concejo del Centro Democrático, ¡usted decide qué quiere!