La lealtad en tiempos electorales

“En tiempos donde se eligen alcaldes, concejales y ediles, los cantos de sirenas de los politiqueros se hacen sentir con mucha más fuerza, endulzando el oído de quienes considerábamos los intachables, los correctos, los más sabios de la política o, en algunos casos, los más decentes”: Andrés Camilo Hernández

Aunque es una palabra que todos sacan pecho y dicen tener, la verdad es distinta. Muy pocos la ponen en práctica y unos cuantos solo conocen el verdadero significado. Pero en tiempos electorales es donde en verdad se conoce quién es quién y cuál es leal a sus principios, convicciones y hasta su propio partido o movimiento.

En tiempos donde se eligen alcaldes, concejales y ediles, los cantos de sirenas de los politiqueros se hacen sentir con mucha más fuerza, endulzando el oído de quienes considerábamos los intachables, los correctos, los más sabios de la política o, en algunos casos, los más decentes. Pero hasta esos mismos se dejaron enamorar y cayeron en la trampa (por decirlo de una forma suave). Aquí no diré nombres, no acusaré a nadie y mucho menos desataré guerras, solo quiero que usted sea consciente del significado de la palabra confianza y lealtad.

Los principios en la política, son como la canción: “Ni se compran, ni se venden”, pero veo que muchos se dejan comprar por una secretaría o ya negociaron algún cargo en el siguiente gobierno, si llega a ganar; se dejan comprar con un dulce como un niño ingenuo que aún cree que la luna es de queso y las nubes son de algodón azucarado.

La confianza que cientos, miles y, así sea, un solo elector se debe respetar. Si deposito el voto de confianza es porque usted, ¡sí, usted!, le dio la confianza de que no sería como los demás o no haría alianzas con lo mismo de lo mismo, o simplemente, usted daría seguridad a los principios de un partido o movimiento político.

Faltar a la lealtad y a la confianza en la política es demostrar que existen camaleones que no se han extinguido y así nos quieran vender lobos en piel de ovejas, camaleones se quedan. Rompieron la lealtad de un pueblo que depositó su voto con la esperanza de no volver a la política oscura, que por años ha gobernado este país.

Respeto la decisión de cada persona en elegir por quién votar, pero no comparto la deslealtad, por eso mi voto a la alcaldía de Bogotá es por Hollman Morris, una persona que conozco en lo laboral, profesional y personal. Sé que por encima de las cosas, la lealtad y la confianza de él permanecerá intacta y no defraudará a nadie.

Sé que me lloverán criticas, acusaciones y hasta amenazas, pero vale la pena apostarle al cambio y a una verdadera política en la ciudad.

Denuncia

Quiero terminar esta columna con una denuncia, la que hizo el twittero Sebastián Rojas, sobre la contaminación visual que algunos candidatos de Cambio Radical vienen realizando en las localidades, más exactamente en la localidad de Chapinero, haciendo uso de las señales de tránsito, paredes y cientos de volantes. Él grabó con su celular lo que estaba pasando y de inmediato estas personas empezaron a rodearlo, lo agredieron y lo intimidaron, uno de ellos después le pidió negociar para que no publicara el video que acababa de filmar.

Sebastián no se dejó comprar, hizo la denuncia y es necesario que las autoridades, tomen cartas en el asunto. No podemos permitir que las maquinarias políticas, hagan lo que se les dé la gana, violando las normas en contienda electoral.

Les dejo el link del video, para que ustedes saquen sus propias conclusiones.

Twitter: @AndresCamiloHR

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