Esta semana se conocieron los asomos de disidencia dentro de las Farc, esto tratándose del proceso de paz que busca desarmar, desmovilizar y reinsertar a la vida civil a mas de 8000 guerrilleros en armas, sin contar los cuadros de milicianos, auxiliadores, empresarios, maestros y todo lo que de alguna manera ayuda, promociona, y enaltece a las Farc; de esto nada se habla, como tampoco de los recursos millonarios de esta organización, la cual durante cinco años lavó más de 16 billones de pesos en el sistema cooperativo colombiano, con alrededor de 4000 sociedades, hay que preguntar por qué bancos transitaron esos 16 billones de pesos, muy probablemente sería por bancos del sector cooperativo.
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Al parecer se firmará el próximo 20 de julio la paz, o al menos así se busca materializar lo que han desarrollado por cerca de seis años en La Habana, ya sabemos que el intento de lograrlo el 23 de marzo se quedó como una fecha más. A medida que va acercándose la posibilidad de la firma definitiva de los acuerdos, van saliendo disidencias de las Farc, así es como lo manifestaron varios frentes y columnas de esta organización narcoterrorista, como el frente primero, que tiene un radio de acción en el departamento de Guaviare y que desestimó ir a cualquier zona de concentración y entrega voluntaria de armas, ¡qué tristeza que estos no se denominan enemigos de la paz!
Muchos desean ver que la disidencia no tiene ningún valor y subvaloran de manera categórica el frente de finanzas de las Farc, del cual indican que no tendría sino solo entre 70 y 120 miembros, también voces desde La Habana asumen que las disidencias no tendrían mayor complejidad dado que no superarían en numero 400 hombres, otros más astutos al hablar del tema solo se quedan con la disidencia del frente primero, desconociendo que a la fecha, a tan solo ocho días de la posible firma definitiva del proceso, son cinco los frentes los disidentes, sumemos que el frente séptimo, con cerca de 300 hombres en armas, tampoco le apostaría al desarme, desmovilización y reinserción a la vida civil.
Los puntos de encuentro entre estas dos estructuras criminales, desde luego, son el narcotráfico y la minería ilegal, en solo esta última se ha podido establecer que se recogen billones de pesos que llegan directamente a esas estructuras criminales, al fenómeno de insurrección de las Farc, al no reconocer ni acatar las ordenes de sus máximos comandantes desde La Habana, se suman otros frentes como el 57, el 16 y el 44, estructuras que sí están directamente involucradas con el negocio del narcotráfico; los inconvenientes dentro de las Farc, en la medida que se acerque el día de la concentración y entrega de armas, aumentarán gradualmente en ese sentido.
Mucho se habla por estos días de la paz, en especial que “la paz comienza por mí”, la paz verdadera empieza en las familias de Colombia; tuve oportunidad de conocer a un amigo de mi padre, en el departamento del Valle, con una serie de sociedades se dedicó toda su vida a ser cañicultor; su negocio era familiar, por tal razón incorporó a sus empresas a sus hijos, partiendo que era un asunto de confianza, no era un negocio con ladrones; hoy este amigo, luego de haber pasado por un estado de salud complejo en el que superó un coma, se encuentra desposeído y prácticamente en la calle gracias a las obras de paz que hacen sus hijos.
*Las opiniones expresadas por el columnista no representan necesariamente las de PUBLIMETRO Colombia S.A.S.
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