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Quisiera ser rico. No para darme la gran vida (que lo haría), sino para poder despilfarrar dinero en carros. Seguro viajaría por todo el mundo, compraría casas, apartamentos y fincas, tendría objetos de lujo absurdos, tipo un iPhone de oro, y donaría dinero a causas nobles, pero no es esa la razón por la que quiero plata. Deseo ser millonario para tener una gran flota de carros, camionetas grandes de llantas con rin 22 y mataburro, ojalá blindadas. No me gusta manejar y no me han amenazado; es más, hago todo a pie porque a mí lo que me gusta es caminar.
Los carros no serían para farolear por ahí sino para llevarme por delante a carros que, como los de la foto, se quedan en las intersecciones de los semáforos, armando un trancón de puta madre.
Saldría todas las mañanas, o todas las tardes, según el reporte del tráfico, a patrullar las calles, y cada vez que viera una escena como la de la foto, donde no se sabe cómo empezar a deshacer el nudo, arrancaría a toda velocidad en mi carro y me llevaría por delante todo lo que me obstaculice. Luego, en medio de los destrozos, los heridos y con las licencias que en este país dan el dinero y la falta de escrúpulos, saldría corriendo o me dejaría capturar para luego salir libre gracias a mis abogados. Eso aún no lo he decidido.
Entiendo que es una idea radical, y que con lo que tengo en el banco me alcanza apenas para un gama media usado, pero cada vez que veo a una manada de conductores tapando esas grandes X amarillas que hay en muchos de los cruces de la ciudad, me dan ganas de agredirlos, o al menos de insultarlos. Es gente que sobra, que estorba, literal. No tiene criterio para entender que una luz verde no da permiso para arrancar y que si la calle está llena no se puede seguir derecho porque va a armar trancón. Y lo peor es que cuando uno trata de decirles algo no son capaces ni de mirar a los ojos. Saben que la cagaron y les da vergüenza, o les importa un pepino. Están deteniendo al resto del mundo, al progreso, y por eso no merecen vivir.
Entiendo que uno no es juez de nada y que tomarse la justicia por mano propia tiene jodido a este país , por lo que no es mi intención colaborar con el caos. Tampoco está en mis planes volverme rico, así que por ningún lado veo cómo voy a empezar un día a llevarme carros y personas por delante. Aún así, es bonito soñar.