Alessandro Michele es la cara creativa de la marca italiana Gucci, cuyas propuestas de excentricismo y glamour de los setenta tienen a la industria de la moda siguiéndole las pisadas atentamente. Hace pocos días, Alessandro realizó su desfile crucero solo para hombres en la gran abadía de Westminster, Londres, siendo la primera pasarela de moda en esta iglesia y la primera colección resort para hombres de la marca. No solo es un gran paso para Gucci, sino el renacimiento del refinamiento en las piezas masculinas y un gran salto para la creciente necesidad del hombre contemporáneo por satisfacer su vestimenta.
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“Esta colección está dedicada a aquellos hombres que están enamorados de su guardarropa. Hombres a quienes les gustan las cosas hermosas y a quienes les gusta vestir diferentes cosas o vestir indumentaria formal de forma diferente”, menciona Alessandro Michele. Que un hombre no ame su guardarropa hoy en día es muy difícil. Las redes sociales, sobre todo, nos han hecho mas conscientes de que como vestimos es parte fundamental de lo que proyectamos. Y aunque el proceso masculino ha sido diferente en comparación a la cronología evolutiva de la indumentaria femenina, desde 2012 los diseñadores le apuestan al nuevo referente de hombre moderno que se preocupa por su vestir, consume volúmenes grandes de ropa, entiende de moda y no se ciñe a lo que encuentra en GQ (Mark Simpson acuña el termino ‘spornsexual’ para esta nueva versión de hombre metrosexual).
Según reportes de la agencia Ogivily, el hombre americano gasta más que la mujer y se estima que la tasa de crecimiento del mercado masculino se expandirá el doble del mercado femenino para 2019. Esto también aplica para otros países como Italia, Inglaterra, China, Chile y México. Este crecimiento se observa en el aumento de tiendas flagship para hombres de marcas como D&G, Gucci, Hermes, Lanvin entre otras, el movimiento de grandes compañías como Tory Burch, Michael Kors y Coach hacia el mercado masculino y la creación de nuevos escenarios para la moda masculina, como la semana de la moda de hombres en Nueva York.
En Colombia se conciben dos tipos de hombres: el que se pone jeans y el que se pone trajes. Nada en el medio ni en los laterales. Usar el cliché de “el hombre Colombiano no se arriesga” no puede ser una respuesta para explicar la limitante en diseño en el país. En términos de venta, entiendo por qué gigantes como Seven Seven y Arturo Calle enfocan sus productos a satisfacer y mantener el statu quo del mercado masculino, sin embargo la respuesta no debe recaer en el comportamiento del hombre colombiano, sino en que las marcas no le ofrecen al hombre otra forma vestir en caso tal que “experimentar” sea una posibilidad. Es una retroalimentación. No estoy diciendo que cesen las líneas formales y casuales, solo que se implementen líneas alternativas –y no confundan alternativa con algo radical– para que el hombre tenga más referentes en la sociedad. Probablemente, una revolución en la industria masculina no va a hacer que todos corran a comprar nuevos diseños por una opresión en su vestir, pero al menos se creará una opción en la indumentaria masculina.
El arquetipo del hombre colombiano se encuentra en un proceso de cambio. La idea de que preocuparse por el armario demerite la masculinidad sigue rondando. Sin embargo, el consumo de los hombres al igual que las marcas que invaden el mercado está en crecimiento. Según Inexmoda, el instituto colombiano para la exportación y la moda, el acumulado a abril de indumentaria masculina es del 5,77%, a diferencia del 4,61% que registra la indumentaria femenina, con un crecimiento de consumo del 5,27% en comparación con 2014. Este florecimiento en el mercado debe ser aprovechado para satisfacer la nueva generación de hombres, que es más sofisticada y consumista que su predecesora.
Estas son marcas que están moldeando el mercado para hombres en Colombia con nuevas propuestas de diseño para el hombre moderno. Whitman es una marca colombiana que evoca tradición y alta sastrería junto con paños exquisitos que se pueden combinar a medida; Soloio es una marca española de diseño italiano con la mejor variedad de complementos en el mercado; Argento & Bourbon sigue liderando la zapatería en Colombia con diseños sofisticados que cada vez amplía más la oferta de demanda masculina; A New Cross propone vanguardismo refinado con sus prendas, que ofrecen gran fluidez en las siluetas. Dauphin es una nueva marca colombiana que propone el rompimiento de siluetas masculino-femenino a través de la búsqueda de la opulencia perdida en el hombre.
Como menciona Dylan Jones: “Si el producto no es auténtico no funcionará, porque aunque los hombres están logrando expandir su armario no significa que sean estúpidos. (Los diseñadores) se tienen que enfocar en la integridad y la utilidad de sus productos”.
*Las opiniones expresadas por el columnista no representan necesariamente las de PUBLIMETRO Colombia S.A.S.