La mujer que vive sus últimos días con gozo. La primera paciente no terminal que recibirá la eutanasia en Colombia: «Dios no me quiere ver sufrir».
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Martha Liria Sepúlveda morirá el próximo domingo y se convertirá en la prima paciente con diagnóstico no terminal que accederá a la eutanasia en Colombia.
Para Noticias Caracol, la mujer habló llena de alegría, risas y frescura. «Soy de buenas, tengo buena suerte. Y, como le digo, estoy más tranquila desde que me autorizaron el procedimiento: me río más, duermo más tranquila», dice.
La mujer padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) desde hace 3 años y ahora camina con dificultad por cuenta de su diagnóstico. Los efectos de la enfermedad se volvieron intensos para finales de 2020 cuando ya sus piernas no le respondían.
Celebró sus 51 años el pasado 1 de enero y los vivió con un petaco de cervezas en Codazzi, Cesar. «Una caja de costeñitas que, creo, trae como 36. Dígalo sin pena», contó su hijo estando a su lado.
Martha será la primera en acceder a la eutanasia siendo una paciente no terminal luego de que la Corte Constitucional aprobara la medida el pasado 23 de julio.
Después de la sentencia, que fue histórica en el país, la mujer contó que el 27 de julio solicitó el procedimiento a la EPS. El 6 de agosto el procedimiento fue autorizado y decidió, entonces, que lo haría el 31 de octubre.
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Sin embargo, contó que pensó que se había dado muchos días y finalmente, el procedimiento se programó para el próximo 10 de octubre.
«Si es desde el plano espiritual, yo estoy totalmente tranquila. Soy una persona católica, me considero muy creyente de Dios. Pero, repito, Dios no me quiere ver sufrir a mí y yo creo que a nadie. Ningún padre quiere ver sufrir a sus hijos», dijo cuando le preguntaron sobre el tema.
La mujer se declaró católica, apostólica y romana. Aún así, dijo que no veía ningún conflicto entre la eutanasia y el postulado religioso de que el único dueño de la vida es Dios.
La primera paciente no terminal que recibirá la eutanasia en Colombia: «Dios no me quiere ver sufrir»
Siempre que los sacerdotes le preguntan el porqué de su decisión, ella responde lo mismo: «Un papá no quiere ver sufrir a sus hijos».
«De hecho, para mí esto lo está permitiendo Dios, así lo veo yo, si me quiere no quiere verme en esta condición«, dijo.
La mujer concluyó contando, en medio de una sensación de alivió, que para ella la muerte será un descanso. El estado de su enfermedad actualmente la ha consumido y dice que lo mejor que le puede pasar es ese descanso de la muerte.
Aunque su mamá está conmocionada por el hecho de su petición de eutanasia, ella dice que piensa en el fondo que la entiende. «Mi mamá tiene 83 años, está muy lúcida, pero yo pienso que es por el tema religioso que ella piensa de esa forma», contó.
Y su hijo, Federico Redondo Sepúlveda, de 22 años, quien estudia derecho y quiere ser penalista, dice que ayudarla en su eutanasia es el mayor acto de amor que ha podido expresar.
«Yo lo vi como el acto de amor más grande que he hecho nunca en mi vida, porque a priori yo necesito a mi mamá, la quiero conmigo, casi que en cualquier condición, pero sé que en sus palabras ya no vive, sobrevive. Ahora estoy enfocado en hacerla feliz, en hacerla reír, en recochar un poco y en que su estancia en la Tierra, lo que le queda, sea un poco más amena», contó.
Ahora, Martha es consciente de su enfermedad y de que su sufrimiento acabará este próximo domingo. Se irá con tranquilidad, el día en que quiere, a la hora que quiere y en compañía de quienes quiere.