Gracias a la Ley de Delitos Ambientales, sancionada el pasado 29 de julio, por primera vez hacen una imputación por el delito de tráfico de fauna.
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Se trata de dos personas que tenían en su poder animales silvestres y, al parecer, pretendían comercializarlos en Bogotá.
Pero, tras su captura, la Fiscalía los presentó ante jueces de control de garantías y ahora tendrán que pagar por este hecho.
Por primera vez hacen una imputación por el delito de tráfico de fauna
Las autoridades recibieron en estos días una alerta sobre el traslado de tortugas desde Montería a Bogotá, con el fin de venderlas.
En las labores de verificación de la información, la Policía llegó hasta el barrio Galán, en Bogotá, y capturó a Gerardo Enrique Álvarez Tejada. Este sujeto transportaba 11 tortugas morrocoy en una caja.
Los animales quedaron a disposición de la Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá para la atención integral y garantizar su posterior regreso al hábitat natural.
Además, las valoraciones evidenciaron que las especies estaban en alto grado de deshidratación. De hecho, algunas presentaban bajo peso corporal y deformaciones en sus caparazones producto de las malas condiciones de alojamiento, nutrición y movilización.
El fiscal coordinador de Gelma, Alejandro Gaviria, recordó que capturar, vender o comprar fauna silvestre son conductas que generan graves consecuencias físicas y emocionales a los animales que, además, se exponen a tratos crueles durante el proceso de ocultamiento y transporte ilegal.
