Los policías le echaron extinguidor a la comida que allá se preparaba.
La concejal Heidy Sánchez Barreto denunció cómo las autoridades retiraron una olla comunitaria en el Parque de la 93, en Bogotá. Autoridades retiran olla comunitaria del Parque de la 93 y generan polémica
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Los policías echaron extinguidor a la comida y también agua a la olla.
Según el coronel Nelson Quiñones, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, había una «hoguera» sobre un andén.
Y esta representaba un problema, porque «evita la locomoción de los ciudadanos, poniendo en riesgo a las personas a transitar en la vía».
Autoridades retiran olla comunitaria del Parque de la 93 y generan polémica
De ahí, el desmonte de la olla comunitaria.
“Este procedimiento <strong>se hace evitando que se presenten una situación especial,</strong> más donde se encuentran niños y personas adultas mayores haciendo uso del espacio público”, indicó Quiñones.
Por otro lado, ‘La Asociación de Amigos del Parque de la 93’ agradeció la intervención de la Policía.
Esto, asegurando que el procedimiento fue el pertinente.
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“‘La Asociación de Amigos del Parque de la 93’ agradece la intervención que hizo la Policía y los entes pertinentes durante la actividad de la olla comunitaria».
«(…) En donde se aplicaron las acciones preventivas para el connato de incendio que había en ese momento».
» En donde se pudo evidenciar que todos los procedimientos aplicados fueron los pertinentes para ese momento“, precisó la asociación.
Lo que sucedió generó polémica, por los métodos usados.
También, porque para varios ciudadanos, entre ellos, Heidy Sánchez Barreto, las ollas son «símbolo de soberanía alimentaria y de construcción de tejido social».
“Las ollas comunitarias son símbolo de soberanía alimentaria y de construcción de tejido social. En el Parque de la 93 <strong>la Policía apagó una y tras del hecho se llevó la madera.</strong> Las arbitrariedades que ocurren en la ‘Alcaldía de Bogotá Cuidadora’ no dejan de sorprender”, denunció la funcionaria.
Estigmatización de las ollas comunitarias
De hecho, las ollas comunitarias han generado espíritu de resistencia y de ayuda a muchas personas en situación de vulnerabilidad.
Más aún en tiempos de pandemia, donde muchas familias perdieron ingresos y seguridad alimentaria.
En el barrio Santa Fe, por ejemplo, se hicieron varias para hermanar a las trabajadoras sexuales del sector junto con sus habitantes.
Y el movimiento «Fuego de Barrio», por otro lado, ha ayudado a miles de personas vulnerables y sin techo por lo mismo.
Los comentarios a Barreto revelan, sin embargo, un profundo desconocimiento, clasismo y estigmatización sobre el tema.
Y muestran cuán grandes son las brechas de desigualdad y aporofobia en la ciudad.
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