¿Cómo y para quiénes?, se preguntan desde varios sectores políticos. Álvaro Uribe propone una amnistía general para alcanzar la paz total.
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Aseguró que esta amnistía permitiría al país salir de la polarización política que afecta al país.
Sin embargo, esta propuesta ha generado un debate en el espectro político.
Álvaro Uribe propone una amnistía general para alcanzar la paz total
El expresidente sembró la semilla de la propuesta en una reunión no oficial que tuvo con el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux.
Ahí dijo que «este país de pronto va a necesitar una amnistía general, casi que un borrón y cuenta nueva».
Pero, en una nueva entrevista con la emisora BluRadio este miércoles, el líder del Centro Democrático matizó esta propuesta.
Explicó que una amnistía general no implica impunidad porque esa situación podría derivar en abrir ciclos de violencia.
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Uribe aseguró que la amnistía es una idea que tiene desde hace tiempo y que va unida a otros asuntos como acabar con la corrupción, combatir el narcotráfico y adelgazar el Estado para lograr la paz total y un mejor país.
La «asimetría en la justicia exige una amnistía general», dijo el exsenador, quien ha señalado varias veces su inconformismo porque haya militares en la cárcel por delitos cometidos durante el conflicto armado y los exjefes de la guerrilla estén libres y ocupen sitios en el Parlamento, una decisión que fue pactada en el acuerdo de paz de 2016.
El exgobernante insistió también en que no tiene definido ningún mecanismo. Por el contrario, simplemente se trata de una idea que pensó cuando le preguntaron qué hacer para lograr la paz total.
En contra
El senador Iván Cepeda, uno de los más férreos críticos de Uribe, recordó que no se pueden amnistiar delitos de lesa humanidad.
«Si Uribe quiere amnistía general las condiciones son claras: crímenes contra la humanidad no son amnistiables y la verdad es una condición insoslayable. Esa verdad que precisamente él ha querido negar y que se resiste reconocer», escribió en redes sociales Cepeda.
En el encuentro de Uribe con el padre De Roux, que no fue oficial porque el expresidente no reconoce este organismo al igual que no reconoce ninguno de los surgidos por el acuerdo de paz, éste hizo un amplio recorrido de las acciones de su Gobierno para combatir la extinta guerrilla de las FARC y de las determinaciones que tomó contra oficiales y soldados del Ejército implicados en «falsos positivos».
Para febrero pasado, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), también surgida del acuerdo, elevó a 6.402 la cifra de personas que «fueron muertas ilegítimamente para ser presentadas como bajas en combate en todo el territorio nacional entre 2002 y 2008», periodo que coincide con el Gobierno de Uribe.
A favor
Sin embargo, el senador y excandidato presidencial Gustavo Petro, otro duro crítico de Uribe, se mostró de acuerdo con la idea de la amnistía ya que «el perdón social e histórico es un momento casi irrepetible pero fundamental en la paz las sociedades».
A pesar de ello matizó que «antes de una amnistía debe haber devolución de todos los bienes a los despojados y verdad completa».
