El Pico y Cédula en Cali no va más desde este miércoles 11 de agosto, así lo anunciaron las autoridades de la ciudad.
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Lo anterior, debido a la reducción de contagios y muertes asociadas al covid-19. Esto permitió una disminución en la alerta hospitalaria que pasó de naranja a amarilla.
Se acaba el Pico y Cédula en Cali
La Alcaldía de Cali decidió no prorrogar la medida de Pico y Cédula en la ciudad que rigió hasta el pasado martes 10 de agosto. A partir de hoy, esta medida no aplicará en los establecimientos de comercio donde se había impuesto.
El Pico y Cédula se decretó en Cali debido a la alta ocupación de camas UCI que tenía la ciudad; con base en esto, se esperaba reducir las aglomeraciones en los establecimientos de comercio, bancarios, financieros y oficinas de atención al público. Afortunadamente y gracias a una vacunación ejemplar en el país, ahora no tendrá más esta restricción.
Después de un agresivo tercer pico de contagio que se extendió durante varios meses, ahora la ciudad pasa de alerta naranja a amarilla. Esto, acompañado de una ocupación UCI menor al 75% después de que llegó a estar por encima del 95%.
Aunque la medida fue levantada, las autoridades locales pidieron continuar con las medidas de bioseguridad. Entre ellas, el distanciamiento social, uso de tapabocas y lavado constante de manos. Lo anterior, para evitar un nuevo rebrote que pueda traer nuevas medidas restrictivas.
Continúa la Ley Seca
María del Pilar Cano Sterling, directora jurídica de la Alcaldía, señaló: “con referencia a las medidas ciudadanas, éstas se flexibilizan. Levantando así el pico y cédula, se mantiene la ley seca por la vida, que continuará operando entre la 1:00 y las 5:00 de la mañana”.
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Según informó, lo decretado tendrá vigencia hasta el 31 de agosto próximo, fecha en la que se esperarían nuevas medidas y decisiones por parte del Gobierno Nacional.
“Seguirán vigentes las medidas adoptadas en el Decreto 307 que recogió las instrucciones impartidas por el alto gobierno; referentes a reactivación económica, observancia de los protocolos de bioseguridad en los distintos establecimientos de comercio y las acciones de autocuidado que deben contemplar los caleños, en materia de autoconservación, solidaridad y corresponsabilidad”, añadió la abogada.
Por último, Cano señaló que “más allá de un decreto o algo que se impone, el gobierno local invoca al espíritu de la caleñidad, porque al cuidarme a mí misma, también estoy cuidando la vida de los demás, lo que nos convierte en guardianes de este don preciado”.
