Nuevas revelaciones surgen en este caso. Por teléfono dieron la orden de asesinar a presidente de Haití, dijo primera dama.
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Por tanto se conocieron otras declaraciones de Martine Moïse, la viuda del asesinado presidente de Haití, Jovenel Moïse.
De acuerdo al reporte de varios medios de comunicación internacionales, la primera dama contó todo lo ocurrido en su residencia esa noche de horror.
En ese sentido, al ver la invasión de los mercenarios en su casa, ella corrió hacia la habitación de sus hijos y les pidió que se quedaran en la ducha de uno de los baños del recinto.
Después volvió al cuarto donde se encontraba su marido.
Allí Intentaron esconderse debajo de la cama, pero sus pies quedaron al descubierto.
Primero atacaron a la primera dama, propinándole un disparo; luego siguieron por su objetivo principal, el presidente de Haití.
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En su declaración, Martine dijo a los agentes del FBI, que siempre escuchó a los mercenarios hablar solo español.
Y que ellos siempre estuvieron en comunicación por teléfono con una persona que, al otro lado, les estaba dando órdenes.
La mujer alcanzó a escuchar cómo describían a su marido tras haberlo sacado de donde se escondía: “Alto, delgado, de piel morena”, decían.
Incluso también alcanzó a escuchar la determinante orden de ejecución de su esposo. La orden de la muerte del mandatario provino del otro lado de la línea telefónica.
Añadió que la última frase de Jovenel Moïse hacia ella fue: “Cariño, estamos muertos”.
En una desgarradora confesión, Martine aseguró a los investigadores, que vio cómo su esposo murió a su lado, tras haber recibido múltiples disparos.
En ese momento, la primera dama no tuvo otra alternativa que hacerse la muerta para evitar ser asesinada.
De igual forma, hasta uno de los militares le alumbró el rostro y se posó sobre sus piernas para confirmar su deceso.
Después los mercenarios revolvieron toda la casa, hallaron unos documentos y se llevaron otras cosas de valor.
Finalmente mal herida pudo llamar al servicio secreto para informar lo ocurrido. Al personal de su casa los encontró amarrados. De esta forma huyó del lugar del crimen.
