Andrea Cortés Guarín vive un calvario por cuenta de los biopolímeros, se trata de la primer policía trans de Colombia.
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La oficial contó su dura experiencia con la sustancia implantada en sus glúteos, dice que es lo peor que pudo haber hecho.
Andrea Cortés vive un calvario
La patrullera de la Policía Nacional, Andrea Cortés Guarín, quien es conocida por ser la primer policía trans de Colombia, vivió un calvario por los biopolímeros. Ella contó en sus redes sociales la dura experiencia con esta sustancia.
Los biopolímeros son una sustancia utilizada en procedimientos estéticos y que ha sido cuestionada. Esto, debido a que para algunos expertos, no son aptas para el cuerpo humano. La sustancia puede llegar a afectar tejidos y órganos generando, en algunos casos, daños irreversibles.
«Hace como tres años tomé la decisión de colocarme biopolímeros en la cola y fue lo peor que pude haber hecho», dijo la patrullera en sus redes sociales. Añadió que se sometió a un procedimiento quirúrgico para retirarse la sustancia de sus glúteos. Ahora, la oficial ya se encuentra en recuperación. Cortés escribió en sus redes que «no les quería contar hasta que no saliera bien, para no preocupar a nadie».
Invita a no usar biopolímeros
La patrullera Cortés, de 26 años, sostiene que su meta es convertirse en una abanderada de los derechos de las mujeres y de la comunidad LGTBI+. Gracias a lo sucedido en esta ocasión por cuenta de los biopolímeros, invitó a no usar esta sustancia.
«Hay muchas niñas que pasan por lo mismo. Es una cárcel que lleva una misma, que uno carga y uno no le dice a nadie por el miedo al qué dirán», dijo la patrullera. Añadió que «Uno a veces no se quita eso por miedo a que le quede la cola deforme o la cicatriz». La oficial puntualizó que ahora está bien de salud y calificó los biopolímeros como «una bomba de tiempo en el cuerpo».