Ángel Di María anotó un verdadero golazo en la final de la Copa América, entre Brasil y Argentina.
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El torneo reúne en la final a sus dos consentidos, brasileños y argentinos, por historia los más grandes de nuestro continente.
Aunque el juego vistoso no se hacía presente en los primeros 20 minutos, un Ángel rompió con el libreto del juego fuerte y trajo el milagro de la fantasía.
Fue poético el gol con el que Argentina se puso en ventaja, a los 22 minutos del compromiso disputado en el estadio Maracaná.
Rodrigo de Paul le envió un certero pase al hombre del PSG que ante la salida de Ederson la picó por encima.
El balón tomó dirección al cielo, pero con la sutileza necesaria para caer pronto y dirigirse al fondo de la red.
Anotación obra del Ángel argentino, con un balón que bajó de los cielos para ilusionar a la Albiceleste con ganar una Copa luego de 28 años de sequía.
Para Di María fue el gol número 21 con su selección.
