Esta es la historia de una mujer trans de Cali que sus amigos llamaban de cariño ‘La Taylorcita’. El joven que narra la historia es su mejor amigo, también pertenece a la comunidad LGTBI+ y presenció este lamentable hecho de violencia.
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Juan es joven de la ciudad de Cali quien en junio del año 2010 vivió un hecho traumático que hasta el día de hoy lo acompaña. Vio morir a su amiga, La Taylorcita, desangrada en una calle de la ciudad. Antes de este episodio hay una historia que involucra a un oficial de la Policía.
Todo empezó en la Loma de la Cruz (ahora renombrada como Loma de la Dignidad) que es un reconocido punto de encuentro de la comunidad LGTBI+ en Cali. Es aquí donde Juan inicia su relato recordando todo lo ocurrido ese primer día de reunión con su amiga.
Juan cuenta la historia de La Taylorcita
Yo tenía una amiga, en ese momento estaba en su proceso de transición para realizarse estéticamente como mujer. En ese tiempo era muy normal que los policías exigieran favores sexuales a las trans como protección. No sabemos como qué tipo de protección, porque nunca la brindaron, pero era básicamente para que los metaleros o los punks no nos golpearan.
Entonces mi amiga, se metió con un policía. Empezó a gustarle. Este policía empezó a tener como coquetería y yo lo veía normal, pero nos enteramos que este oficial tenía esposa y dos hijos. Un día estando de civil, se encontraron en el centro comercial La14 de Calima a eso de las 3:00 p.m. y mi amiga me llama y me dice «ve, me lo encontré en La14 y lo saludé por un impulso». La esposa del policía se encontraba a unos metros y entonces ella empezó a preguntarle quién era el que lo saludó ya que así su apariencia fuera masculina aún, mi amiga La Taylorcita era muy afeminada.
El oficial de civil le dice que no lo conoce y se retira del lugar. Entre policías y personas LGTBI+ hay ciertos códigos de comportamiento. Si ellos te saludan primero, tú puedes responder, pero no al contrario. Es como un código de hombría.
La Taylorcita se reencontró con el policía
3 días después de encontrarse en el centro comercial, volvimos a la Loma de la Cruz y nos encontramos nuevamente con el oficial. En esta oportunidad y sin mediar palabra, el policía la atacó, al parecer, porque tuvo una pelea con su esposa por el saludo que cruzaron.
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Luego de dos semanas, cada que la veía, le peleaba. Nosotros no entendíamos por qué. Luego nos enteramos de que la esposa le empezó a seguir los pasos a él y se enteró de todos los torcidos que hacía y según nos dijeron, ese saludo le había destruido el matrimonio, parece ser que se separaron.
Luego, a las 3 semanas de la primera pelea, salíamos de la Loma de la Cruz hacia la Calle 5. Al ver que estaba llena de metaleros, nos fuimos por la cuadra detrás del Club Noel. Vimos una moto y era el policía pero vestido de civil, le dijo a mi amiga que «vos sos una prostituta de mierda y así como acabaste mi matrimonio te voy a acabar a vos».
Tratamos de correr hasta el Club Noel para buscar gente que nos pudiera salvar, había una puerta abierta, nos metimos, y esa persona nos expulsó porque pensó que éramos ladrones, nos echó. El policía atraviesa la moto y La Taylorcita me dijo que nos separáramos. Yo me metí hacia el parque de Jovita buscando ayuda y vi bajar la moto por la Calle del Muerto, sabía que algo había pasado.
Salí corriendo con dos muchachos y cuando llegamos ella estaba tirada en el piso sangrando, había recibido muchas puñaladas en el estómago. Alguien pidió un taxi, la llevaron al HUV y cuando volví en sí, la prima de ella me dijo que la habían matado. Los papás de ella no la querían y pidieron que la cremaran, en menos de 48 horas el cuerpo de La Taylorcita ya no existía.
El policía nunca volvió al CAI, fuimos a las estaciones, visitábamos La14 en grupo para tratar de encontrar a ese hombre de quien solo teníamos el apellido, Camargo. Lo único que las autoridades nos decían era «si la familia no está haciendo nada por ella, por qué ustedes sí». Cómo iban a hacer si sus papás la odiaban por ser trans.
«Después de este evento yo me metí a karate con otros amigos para defenderme porque en verdad que era muy dura la situación del 2010 y 2011 en Cali. Las escuelas de defensa personal se llenaron de gays».
Violencia contra la comunidad LGTBI+
El caso de La Taylorcita es solo uno de los muchos que ocurren en esta comunidad en todo el país. Según Colombia Diversa, ONG que trabaja en favor del bienestar y reconocimiento legal y social de la comunidad LGBTI+ de Colombia, las cifras son escandalosas.
Entre los años 2018 y 2019 se documentaron 601 casos de violencia contra personas LGTBI+. En el cuadro comparativo muestra que entre estos dos años se presentaron 161 casos de violencia policial, 225, amenazas y 215 homicidios.
<p>La cifra</p>
— Colombia Diversa registró 10 homicidios de personas LGTBI+ en el Valle del Cauca en el año 2020
Las cifras según el balance preliminar de la violencia del año pasado son igual de preocupantes. Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2020, la ONG registró 75 homicidios y feminicidios de personas LGTBI+ en todo el país. Solo en el Valle del Cauca se presentaron 10, siendo el segundo departamento con más muertes de esta comunidad empatado con Atlántico. El primero fue Antioquia con 13 homicidios.
35 de las 75 muertes registradas por Colombia Diversa, ocurrieron durante el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno Nacional entre el 25 de marzo y 31 de agosto con el fin de contener la pandemia. Esto muestra que Colombia sigue siendo un país homofóbico y muy peligroso para la comunidad LGTBI+ en la calle, e incluso, en la misma casa.