La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) rechazó el hecho. Amenazan a periodistas de Córdoba con panfleto paramilitar.
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Las amenazas llegaron por medio de un panfleto físico a la oficina de uno de los periodistas. La FLIP conoció de primera mano el panfleto por medio del cual amenazaron de muerte a 8 personas, entre ellas dos periodistas. Los hombres amenazados fueron Rafael Gómez y Édgar Astrudillo.
A este último, Astrudillo, fue a quien le llegó el panfleto en físico a la oficina. Él ha estado cubriendo en el diario y cadena radial La Piragua el accionar de grupos armados ilegales. Además, venía denunciando allí el manejo irregular de dineros públicos en los municipios de Montelíbano, Tierralta y Puerto Libertador.
De igual manera, los periodistas Rafael Moreno y Organis Cuadrado también denunciaron a la FLIP ser amenazados. Ambos son parte del medio Voces de Córdoba. Moreno comentó que el 17 de junio un desconocido se le acercó mientras almorzaba y le dijo que habían dado la orden de asesinarlo.
Moreno había denunciado el asesinato de un joven en el municipio. Además, cuadrado informó que fue intimidado en el municipio de Montelíbano. Un hombre le dijo que «se la iba a pagar». El periodista ha denunciado irregularidades en la gestión de un alcalde anterior del municipio de Puerto Libertador.
Amenazan a periodistas de Córdoba con panfleto paramilitar
Sobre los hechos, la FLIP hizo un llamado a que la Unidad Nacional de Protección (UNP) implemente y refuerce el trámite de las medidas de seguridad para garantizar la vida de los periodistas.
Además, la fundación pidió a la Fiscalía que inicie con pertinencia las investigaciones para dar con los responsables del hecho y prevenir futuras amenazas.
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También, la FLIP instó a la UNP y la Fiscalía a que articulen su trabajo con la Defensoría del Pueblo, la Gobernación de Córdoba y las alcaldías de Puerto Libertad y Montelíbano. Este trabajo debe tener como objetivo evaluar el contexto de violencia y vulnerabilidades para la prensa.
Cabe destacar que en este departamento hay una alta presencia de grupos al margen de la ley. En las zonas del Alto Sinú y San Jorge se ha agravado el contexto de seguridad.