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La papa es uno de los alimentos esenciales en la cocina colombiana ocupando un rol importante dentro de la nutrición ya que no engorda, es antioxidante, contiene vitaminas y minerales, además de ser el tubérculo más consumido en el país durante el 2020.
De hecho, el año pasado las ciudades que más consumieron papa en el país fueron: Bogotá con 54 kg/año, Medellín con 53,4Kg/año y Manizales con 54 kg/año, a pesar de la contracción de la demanda que dejó la pandemia el cerrarse el canal (Horecas) Hoteles, Restaurantes y Cafeterías, la papa se posiciona como uno de los productos preferidos por los colombianos.
Para lograr que el sector se mantuviera activo durante la pandemia generada por la Covid-19, Fedepapa hizo alianzas con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural para la compra directa a los agricultores afectados por la crisis de precios; también celebró convenios para proveer de insumos a los productores afectados por las heladas, impulsó la participación en los programas de apoyo gubernamental y presentó la solicitud para renovar los derechos antidumping ante el Ministerio de Comercio.
“Si bien en el 2020 el tema de la pandemia golpeó nuestra industria y aún continúa afectando al sector, el consumo local de la papa ha ido en aumento y esperamos que siga así. Tenemos una penetración del 95% en los hogares colombianos y es el segundo producto de mayor importancia en la canasta familiar después del arroz. También esperamos que la exportación siga en aumento y mejore las proyecciones en lo que resta del año”, afirmó Germán Palacio Vélez, gerente general Fedepapa.
Con respecto al comportamiento local, los departamentos que más produjeron papa el año pasado fueron: Cundinamarca (36%), Boyacá (27%), Nariño (22%) y Antioquia (5%). Esto ha permitido que los productores, y el sector en general, mantenga una estabilidad que se está viendo reflejada actualmente.
Para seguir fortaleciendo el subsector, Fedepapa – FNFP, lanzó el mensaje de campaña ‘Somos el país más buena papa del mundo’, con el objetivo de generar conciencia sobre el consumo local, promover un vínculo entre el consumidor y el alimento, que denote orgullo por lo nuestro, resalte la importancia de la labor del productor de papa en el campo y comunique las bondades del producto nacional.