¿Qué hizo el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, durante el Paro Nacional? Aquí un compilado de acciones del mandatario caleño.
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Desde que iniciaron las manifestaciones del Paro Nacional, Cali ha sido una de las ciudades que ha estado en boca de todo el país.
Cali, epicentro de las manifestaciones
Desde el inicio de las protestas, el alcalde se ha caracterizado por dar su apoyo a las manifestaciones pacíficas.
Califica como un logro de la humanidad el hecho de que hoy la ciudadanía pueda protestar y que sea un derecho consagrado en la Constitución Política de Colombia.
Por otra parte, ha condenado los actos vandálicos que desde los primeros días se adelantaron en la capital del Valle del Cauca.
Estos comprenden quema de estaciones de sistema del transporte Masivo Integrado de Occidente MÍO, saqueo al comercio y atentados contra los bienes públicos y privados.
Luego de estar ausente durante la jornada, apareció junto con el ministro de Defensa y la gobernadora del Valle del Cauca para hacer declaraciones en segundo plano.
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Después de la alocución donde presentaron el balance de las manifestaciones, le hizo la solicitud a Iván Duque para que retirara la Reforma Tributaria.
Ya no era Ospina sino Jorge Iván
El 2 de mayo se cambió de camiseta de jean por una blanca diciendo que dejaría de ser Ospina para ser Jorge Iván.
En esa misma transmisión invitó a la ciudadanía para acompañarlo a una marcha que lideró junto a pocos manifestantes.
Se le veía solo, desconectado, con una lectura en exceso positiva para un momento tan difícil en la ciudad, llamando a levantarse por la vida mientras en las calles aumentaban los muertos.
En un momento de lucidez y después de una semana de protestas, hizo lo indicado, llamar al diálogo para abrir corredores humanitarios.
Después de días ausente, armó un escuadrón de cascos azules con la Secretaría de Paz y Cultura junto a la arquidiócesis de Cali para intermediar con los manifestantes.
Enfrentó a Diego Molano
Declaró Urgencia Manifiesta en Cali y se enfrentó al ministro de Defensa cuando intentó llevarse el crédito por los corredores humanitarios.
«Ministro respete los triunfos logrados por la ciudadanía, concesión de los manifestantes, mediación de la Iglesia», le dijo vía Twitter a Diego Molano.
Guardó silencio ante los hechos presentados en La Luna donde una camioneta disparó contra los manifestantes.
Empezó a manejar una narrativa donde mencionaba a «los halcones de la muerte» sin directamente señalar culpables.
Le pidió al Gobierno conversar con la minga indígena que se aproximaba a Cali y que fue recibida por colectivos armados en el sur de la ciudad.
Intentó dialogar nuevamente con los manifestantes y lo sacaron a piedra del coliseo María Isabel Urrutia por un malentendido.
Los manifestantes habían caído víctimas de los llamados falsos en vivo y se pararon de la mesa de negociación mientras gritaban arengas.
Pidió la renuncia de su gabinete
Después de un Paro Nacional agotador, pidió la renuncia de todo su gabinete y hasta hoy, 22 de mayo, se desconoce el número de funcionarios despedidos.
Extraoficialmente se maneja una cifra de 15 secretarios y 9 directores de despacho que presentaron su renuncia protocolaria.
Hasta ahora el alcalde Jorge Iván Ospina no ha hecho declaraciones al respecto, tampoco ha aceptado ni rechazado las cartas de renuncia.
En la última movilización masiva en Cali el pasado 19 de mayo, pidió a la Policía y el ESMAD no intervenir, hasta el final de la tarde transcurrieron pacíficamente.
¿Y ahora qué viene? Hablamos con un politólogo quien nos da su lectura sobre el mandatario caleño y el manejo del Paro Nacional.
Nicholas Benedetti analiza
Nicholas Benedetti es un politólogo caleño con énfasis en Gestión Pública y analista quien nos da su lectura sobre la gestión del alcalde Jorge Iván Ospina.
Empieza diciendo que el alcalde está sobrepasado en la capacidad de responder problemas que tiene la ciudad en este momento.
También que perdió su voz de mando y autoridad sobre la Policía y las ordenes son tomadas en otras instancias.
Lo anterior se hace evidente ante la falta de protección de activos estratégicos de la ciudad como el sistema de transporte MÍO, el manejo de la protesta social y el problema de las invasiones en los cerros tutelares de Cali.
«Es un alcalde al que no lo escucha la policía, la ciudadanía tampoco lo escucha, de hecho parte de la protesta es en contra del mismo alcalde», dice Benedetti.
Dice que sus funcionarios andan como rueda suelta en el marco de la protesta reconociendo el liderazgo de algunas secretarías para adelantar la gestión de diálogo y apertura de corredores humanitarios.
Añade que «pareciera que el alcalde está esperando a que pase el Paro y cuando pase el Paro, tener algo de relevancia. Como que está esperando que pase la lluvia para volver a liderar la ciudad».
Un alcalde simbólico
En el proceso de escampar la lluvia, según Nicholas, Jorge Iván está tomando más actos simbólicos que reales.
Incluso pareciera que no se toma en serio la delicada situación por la que está pasando la ciudad.
Se refiere a lo de cambiarse la camiseta, llamar a manifestación, solicitar la renuncia de su gabinete, entre otras.
Cree que sí habrá cambio de gabinete pero no tendrá un cambio significativo en las acciones de gobierno pues ya tiene gran parte de los recursos destinados a grandes proyectos de infraestructura.
Dice que la estrategia del Gobierno nacional y la expectativa del local es apostarle al desgaste de la protesta para que eventualmente se calmen los ánimos y todo vuelva a la normalidad.
No cree que el Paro acabe pronto pero sí los bloqueos, augura que seguirán habiendo muchas manifestaciones de inconformidad con aparición de nuevos liderazgos políticos y serán los mismos manifestantes quienes se encarguen de abrir las vías al ver la crisis económica generada por los bloqueos.
Cuando le preguntamos qué le diría al alcalde Jorge Iván Ospina, respondió:
«Que no busque dialogar, que busque negociar… que se comprometa».
Nicholás Benedetti al alcalde Jorge Iván Ospina
