Fanny Kuiru es una líder indígena que ha luchado contra los prejuicios y estereotipos hasta convertirse en una reconocida abogada que defiende el aporte de las culturas indígenas al país.
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Esta indígena, hija de líderes y autoridades Uitoto de la Amazonía, hace parte de la campaña impulsada por Caracol TV, la Organización Internacional para las Migraciones OIM y la Agencia de EE. UU, denominada “Mirar sin prejuicios”, que busca demostrar a la sociedad colombiana que indígenas y afros tienen mucho que aportar, poniendo como ejemplo a reconocidos miembros de estas comunidades que ostentan importantes profesiones que se han ganado a pulso y con determinación.
De la campaña también hacen parte el maestro Benjamín Jacanamijoy, artista indígena colombiano que incursiona en temas relacionados con la recuperación y valoración de la propia historia y Juan Angulo, maestro de artes plásticas con tesis laureada de la Universidad de Nariño en Pasto. También está la historia la investigadora Ana Lucia Caicedo, quien ha recorrido el mundo como experta en Oceanografía y ciencias del mar.
Fanny Kuiru, cuyo nombre original es Jitoma Manayaïnhö (que significa sol del amanecer), quien es descendiente de sobrevivientes de la explotación del caucho en la Amazonía, le contó a PUBLIMETRPO cómo ve el panorama de la inclusión para los indígenas y también para las personas afro en el país.
¿En qué consiste la campaña “Mirar sin prejuicios”?
En reconocer y entender las capacidades de todos. Siempre a los pueblos étnicos (indígenas y afros) nos han visto como ciudadanos de segunda categoría, porque creen que somos incapaces de hacer muchas cosas, pero resulta que dentro de todo ese grupo poblacional hay personas con muchas capacidades. Nosotros tenemos en nuestros territorios unos sabios y unos médicos tradicionales tan excelentes que pudieron hacerle frente solos a la pandemia de la COVID 19. Entonces, eso es mirar sin prejuicios al otro, sin importar la raza, el color, la ideología, la cultura.
¿Qué la motivó a estudiar derecho?
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Cuando uno tiene un motivo y se enfoca a algo, siempre logra su cometido, y ese fue mi caso. Yo soy descendiente de las víctimas de la cauchería que ocurrió a principios del siglo pasado. Por 30 años en mi territorio el empresario Julio César Arana construyó una casa grande para el acopio del caucho. Casi extermina a mi pueblo. Entonces, cuando yo era niña, siempre escuché historias de tragedias y del miedo que sentía mi pueblo, sobre todo el temor que sentían las mujeres de ser ultrajadas. Lo que me motivó a estudiar derecho fue conocer esa historia de mi pueblo. Era “el pararíso del diablo” y nosotros eramos “los niños del miedo”. Las niñas no salían casi de las malokas o no les permitían salir al pozo por agua por miedo a que estuviera un capataz y abusara de ellas”. Siempre me cuestioné por qué no se hizo algo contra esa violencia en mi pueblo, por eso dije, voy a estudiar derecho para buscar justicia.
¿Cuáles son los principales prejuicios que la sociedad tiene contra los indígenas?
Desde siempre, desde la comunidad, desde la maloka, mis abuelos me enseñaron a trabajar en beneficio del colectivo y lo que yo veo es que de parte de la sociedad mayoritaria hay una mirada precisamente de que somos perezosos, de que nos gusta que nos den subsidios y de que todo lo queremos regalado. También de que somos un obstáculo para el desarrollo del país. Pero resulta que en nuestras comunidades nuestras mujeres, sobre todo, trabajan día a día por preservar el pulmón del mundo. Son reforestadoras natas y ayudan a mantener la selva amazónica intacta. Hablo de la Amazonía, de donde vengo yo. El trabajo en la selva es supremamente duro. (…) Colombia todavía es una sociedad excluyente, racista y clasista, entonces hay que mandar mensajes que borren esa imagen y den vía libre para pensar que todos los seres humanos son valiosos, son capaces y que tienen algo que aportarle al mundo.
¿Cuál es el gran papel de las mujeres indígenas?
Las mujeres indígenas son las primeras transmisoras de la cultura de la lengua indígena, de manera que son las que enriquece la diversidad cultural en el país. Ese es uno de los roles también importantes que tienen las mujeres después de ser cuidadoras y guardianas de esa gran Amazonía, de ese gran pulmón del mundo.
¿Qué hace falta en el país para avanzar en temas de inclusión?
La sociedad en general siempre ve a la comunidad indígena allá en su selva, pero sabemos que estamos en un mundo moderno y que todos necesitamos múltiples cosas en este momento (…) Desde la Constitución de 1991 hasta ahora se ha venido trabajando por incluir a los pueblos indígenas y pueblos étnicos en la política de Estado. Pero falta, la verdad, falta. Precisamente en este momento estoy trabajando, en talleres para recoger insumos y construir el capítulo de Política Nacional de Infancia y Adolescencia Indígena, porque ya había una, pero faltaba el concentimiento de los pueblos étnicos, y en este caso, de los pueblos indígenas.
¿Cuál es el problema con la implementación de estas políticas públicas?
Precisamente que no hay implementación, siempre quedan por escrito todas las apuestas y demandas de los pueblos indígenas, pero aquí necesitamos que realmente se implementen para que sea una realidad. Sin embargo, tengo que reconocer a las universidades públicas y algunas universidades privadas que cada vez som más incluyentes con los pueblos indígenas, pero a sido por iniciativa propia, no del Gobierno.
¿Qué piensa del sesgo de la sociedad que piensa que los indígenas no debenn exponerse a la cultura occidental?
Es una excusa precisamente para excluir. Y como dijo un abuelo cacique del pueblo Bora: “mientras haya excluidos en Colombia no habrá paz”. Esa fue la sentencia de este abuelo antes de su muerte. La exclusión genera conflicto, la exclusión genera muchos problemas. Nosotros como pueblos indígenas consideramos que somos un aporte grande para la nación colombiana. Nosotros tenemos unos conocimientos ancestrales que le sirven a la humanidad en lo que respecta a la medicina tradicional, cuidado de la vida, cuidado de la naturaleza. Nuestra forma de concebir el mundo es un aporte muy grande para el país, para que no se deprede la selva, los bosques, los sitios de gran interés para la humanidad. Creo que los pueblos indígenas ahí jugamos un papel fundamental de ser guardianes realmente de lo que es la preservación de la naturaleza para la vida.