Desde que la pandemia inició, cada advertencia de la OMS ha sido escuchada con mucha atención. Y no es para menos. La Organización Mundial de la Salud siempre se ha preocupado por el bienestar de las personas. Para ello, ha sugerido medidas de prevención.
PUBLICIDAD
Luego de varios estudios por parte de expertos, la vacuna fue una realidad. Razón por la que varios países iniciaron su proceso de vacunación con el objetivo de inmunizar a la mayoría de su población. Sin embargo, los contagios no se han detenido.
En Chile, una de las naciones con mejor registro de vacunación, se han presentado récords de nuevos casos diarios y una ocupación del 95% en las camas de las unidades de cuidados intensivos, lo que ha llevado a declarar el confinamiento total en la capital, Santiago.
El agravamiento de esta nueva ola ocurre al tiempo que Chile es uno de los países que más rápidamente está vacunando a su población: ha administrado al menos una dosis a casi el 40 por ciento de los chilenos, un porcentaje que en el mundo sólo superan Israel y los Emiratos Árabes Unidos.
¿Cuál fue la nueva advertencia de la OMS para quienes creen que la vacuna es suficiente para contrarrestar la pandemia?
La actual situación en Chile, donde los casos de COVID-19 están subiendo y han puesto al borde del colapso su red sanitaria pese a su exitoso programa de vacunación, demuestra que las anteriores medidas preventivas no deben abandonarse, advirtieron expertos de la Organización Mundial de la Salud.
«Tras la distribución de vacunas hay quienes dejan de cumplir medidas tales como el distanciamiento físico, la higiene de manos, la ventilación o el evitar lugares concurridos, y todo eso tiene que continuar junto a la vacunación»
«Podría esperarse que con las vacunaciones los casos bajaran, pero son sólo una de las herramientas para frenar los contagios y no podemos descansar sólo en ellas, así que por favor sigan tomando el resto de medidas»
El asesor de la OMS para la COVID-19, Bruce Aylward, agregó que «las vacunas están funcionando muy bien, pero no tenemos aún la cantidad suficiente como para cambiar el curso de la epidemia», por lo que por ahora «hay que usarlas de forma inteligente», dirigiéndolas a colectivos como los sanitarios o los más mayores.