El 4 de marzo de 2020, cuando sucedieron los hechos, Julián Ortegón se encontraba trabajando en un lugar cercano a la discoteca de donde salieron todos en la camioneta de Paul Naranjo.
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Según El Tiempo, Julián habría relatado que esa noche cuando faltaba poco tiempo para cerrar el restaurante que administraba, llegaron Paul y Ana María.
«Yo estaba por cerrar, ellos entraron, me saludaron y Paul me presentó a la joven (…) Recuerdo que Paul se quedó sentado cerca de mi puesto de trabajo mientras yo terminaba las cuentas«, reveló.
Luego de cerrar el negocio, contó que en compañía de Paul se dirigieron a la discoteca en donde se encontraba Ana María con sus amigos, entre ellos Mateo.
«Empezamos a tomar despacio. En un momento Ana María se acercó y nos presentó a Mateo. Estaba muy tomado«, dijo y luego habría revelado que Mateo era fastidioso y que los incomodó.
Julián dejó claro que Ana María no era novia de Paul, pero que sí estaban saliendo. Además, que Paul se había molestado al ver que Mateo besaba a la joven.
Por esa razón habrían decidido pagar la cuenta y salir de la discoteca. Sin embargo, cuando ya estaban en la camioneta Paul le dijo a Julián que le preguntara a Ana María si quería que la llevaran hasta la casa.
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«Yo le dije: Oye, que pena, nosotros ya nos vamos a ir, ¿te vas o te quedas? También le dije que solo la llevábamos a ella«, comentó.
Pero, según el testimonio, Ana María le habría contestado que ella conocía a Mateo desde hace cinco años y que no lo dejaría botado.
«Yo le digo que escogiera si se iba con Mateo o que si arrancaba con nosotros, que para mí era lo más prudente. Ella solo decía que quería seguir tomando«, dijo.
La salida de la discoteca
Julián reveló que para no dejarlos botados dejaron que se subieran a la camioneta. La ruta era por la 80, porque iban para su casa que está cerca del Centro Comercial Titán.
«Ellos se estaban besando, manoseando mientras Paul los estaba viendo a través de retrovisor«, dijo. Además, que por eso Paul estaba muy enojado y que les pidió que se bajaran de la camioneta, pero que no se inmutaron. Por eso, él había actuado.
«Yo me bajé, les abrí la puerta de atrás y les volví a pedir que se bajaran, les dije que respetaran a mi amigo y que eso no se hacía (…) Primero fue a Ana María y después fue a Mateo. Luego me subí a la camioneta y nos fuimos con Paul” «, testificó.
Después relató que llegaron a su casa y que luego de tomar unos tragos se fue a dormir.
Por el momento, el proceso y las investigaciones continúan para lograr determinar qué fue lo que realmente pasó con Ana María Castro.