El expresidente entregó una explicación que no convenció a muchos. Álvaro Uribe explicó lo de los falsos positivos durante su gobierno.
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Uribe aseguró que privilegió la desmovilización y las capturas sobre las bajas.
Así lo aseguró en un comunicado en el que fija su posición luego de que la JEP elevara a 6402 las víctimas de los asesinatos de civiles a manos de militares que los presentaban como guerrilleros muertos en combate, entre 2002 y 2008.
Uribe explicó lo de los falsos positivos
«Siempre privilegié la desmovilización y la captura sobre las bajas, y los resultados muestran que en el Gobierno hubo 35.000 paramilitares y 18.000 guerrilleros desmovilizados», señaló el expresidente.
En el documento, que se titula «Nuevo atropello de la JEP por falsos positivos», Uribe agregó que en su administración se capturaron 36.363 criminales. Además dijo que «las bajas» totalizaron 13.992.
Tras estas declaraciones, el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, se pronunció.
Pidió al exmandatario «respetar la independencia judicial de la JEP y la labor de las organizaciones de DD.HH.».
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«Durante su gobierno, los falsos positivos ocurrieron de forma generalizada y sistemática. Las evidencias son incontrovertibles», expresó.
Ejecuciones extrajudiciales
Los falsos positivos, el Caso 3 de la JEP, involucran a unos 1500 militares. Estos engañaban a los civiles para asesinarlos y presentar mejores resultados a sus superiores y de esta forma obtener permisos, premios y otros beneficios.
La Fiscalía ha investigado cerca de 5000 casos que se cometieron entre 1988 y 2014. Por estos hechos han sido condenados sólo algunos soldados o suboficiales.
La JEP reconoce que la cifra anunciada es diferente de los datos de instituciones como la Fiscalía y señaló que «las distintas fuentes oficiales y no gubernamentales identificaron el periodo de 2002 a 2008 como el de mayor número de víctimas», periodo que coincide con la presidencia de Uribe.
Según el alto tribunal, sólo entre esos años se registró el 78 % del total de la victimización histórica. Estos crímenes se redujeron «drásticamente en el 2009, al pasar de 792 víctimas en 2008 a 122 casos reportados en 2009».
Las «medidas» de Uribe
El expresidente recordó que entre las acciones para lograr más transparencia en las Fuerzas Armadas en 2008 llamo a calificar servicio tres generales, cuatro coroneles, siete tenientes coroneles, tres mayores, un capitán, un teniente y seis suboficiales implicados en una serie de desapariciones de civiles asesinados y declarados «muertos en combate».
Igualmente, dijo que en 2003, cuando ONG contrarias a sus ideas acusaban a las Fuerzas Armadas de asesinar campesinos en lugar de dar de baja a criminales, ordenó que los fallecidos en enfrentamientos no se movieran hasta que se hiciera presente el CTI de la Fiscalía.
Puntualizó que: «próximo a terminar el Gobierno recibí la visita del representante de Naciones Unidas, quien me dijo traerme la ‘buena noticia’ de que en los últimos dos años solamente había 4 casos sospechosos de violación de Derechos Humanos. ‘No debería haber uno solo’, le repliqué».
