Las autoridades españolas recapturaron a Luis Jhon Castro Ramírez. Recapturan en España a alias el Zarco reclutador de las víctimas de falsos positivos.
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«El Zarco» reclutador de las víctimas de falsos positivos
Alias el Zarco es sospechoso de haber engañado y entregado a 14 jóvenes al Ejército Nacional para ser asesinados, en los falsos positivos. Así lo informó este sábado, 13 de febrero, el presidente Iván Duque.
«El Zarco» había sido dejado en libertad en España el pasado 30 de diciembre después de que Colombia no tramitara a tiempo los papeles para la extradición.
«Nuestra Policía Nacional fortaleció la comunicación con todo el equipo judicial y policivo del Reino de España y hoy se nos ha confirmado la recaptura del bandido este conocido como alias ‘el Zarco’ para que sea extraditado a nuestro país a la mayor brevedad«, confirmó Duque.
«El Zarco», era desmovilizado del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Era investigado por cinco casos de entrega de jóvenes inocentes en Cali y en las poblaciones de Coyaima, el Guamo y Potrerito, en el departamento del Tolima.
Además, era una pieza clave en la implicación a su vez del asesinato de estos jóvenes por parte del Ejército Nacional.
Castro fue detenido el 25 de noviembre de 2018 en España por un delito menor, tras lo cual la Interpol notificó a Colombia y comenzaron los trámites para su extradición.
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«Ese delincuente tiene que venir a responder aquí, a Colombia, por los crímenes que ha cometido«, agregó el presidente.
Las víctimas
El Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), que se enteró de la puesta en libertad de «el Zarco» cuando este no acudió a una citación judicial que tenía prevista el pasado 26 de enero, denunció la forma «absurda» de proceder del Estado, que canceló al menos tres audiencias de imputación de cargos mientras el acusado estaba detenido en España, por «problemas de conectividad a internet«.
En un comunicado publicado el 5 de febrero, la Cancillería colombiana se defendió. Indicó que «actuó en ejercicio de sus funciones como canal diplomático». Además, que este tipo de casos lo gestionan directamente las oficinas de la Interpol en cada país.
Con la macabra practica de los falsos positivos, que comenzó en los años 90, miembros del Ejército reclutaban a campesinos y jóvenes pobres. Les hacían promesas de empleo y, una vez los convencían, los trasladaban a distintos lugares del país. Luego, los ejecutaban a sangre fría y luego los presentaban como guerrilleros muertos en combate.
