Los comedores comunitarios se transformaron en cocinas populares. Dada la coyuntura de la pandemia por coronavirus y de la necesidad de adaptarse a los restos que trae la misma, la Secretaria de Integración Social amplió el alcance del programa dándole un nuevo significado.
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El cambio ha generado algunas especulaciones y dudas, por lo que la entidad especifica que ningún beneficiario se verá afectado. “Lo primero, los comedores comunitarios no se cierran, se transforman en cocinas populares, que nos permiten tener las medidas de bioseguridad para enfrentar la emergencia producida por el COVID-19”, explicó la secretaria de Integración Social, Xinia Navarro.
¿Qué va a pasar con los operadores?
En cuanto a los operadores de los comedores, Integración Social resalta que pueden presentarse al proceso de selección que se publicará en los próximos días a través de los mecanismos legales.
Igualmente, la entidad exalta que tiene previsto, a través de las Subdirecciones locales y de la Dirección de Nutrición y Abastecimiento, iniciar diálogos con los operadores, participantes y distintos actores relacionados con la transformación que se adelanta, con el fin de aclarar dudas y explicar detalles.
Comedores comunitarios serán reemplazados por cocinas populares
(PyR) Xinia Navarro, secretaria de Integración Social
¿Qué es una cocina popular?
Históricamente, los comedores comunitarios han sido presenciales. Esto genera, obviamente, la imposibilidad absoluta de cumplir con las medidas de bioseguridad y distanciamiento social de más de dos metros que debemos seguir en estos tiempos de pandemia.
En ese sentido, la primera gran transformación son las cocinas populares para una gran población, pero no con el comedor porque el comedor implica la presencialidad. Lo que vamos a hacer es comedor domiciliario, entrega puerta a puerta de los alimentos.
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En lo corrido del año han venido operando, como se solía hacer anteriormente de manera presencial, 80 comedores comunitarios con una cobertura de 32.000 personas por promedio de asistencia, aproximadamente. Pero, ¿Qué pasa con los beneficiarios que ya no asisten presencialmente a los comedores? Ninguna persona se ha quedado sin atender. Están recibiendo un paquete alimentario que cubre sus necesidades nutricionales como si asistieran al comedor.
Uno de los propósitos es llegar a territorios de alta pobreza y vulnerabilidad. ¿Cómo avanza la identificación de estos territorios?
Se tendrán en cuenta los mapas de pobreza, la tropa social y el sistema distrital de cuidado, herramientas fundamentales para identificar, caracterizar, aquellos sectores y poblaciones de alta vulnerabilidad donde antes no se ha logrado llegar. Estos grupos han permitido identificar los lugares donde actualmente no hay una presencia institucional o es insuficiente.
Estamos actualizando la información de las familias con indicadores como el de inseguridad alimentaria, reconocemos los hogares que no cuentan con una alimentación adecuada; también vamos a tener la posibilidad de ofrecerles otras formas de atención.
¿Se tiene pensado ampliar el número de beneficiarios?
Se espera que con la transformación se llegue a más personas con inseguridad alimentaria basados en la transición, evitando condiciones estáticas que no permitan la transición de más personas en el servicio o diferentes servicios de la Sdis, y así mismo, se optimizarán infraestructuras propias con condiciones físicas para prestar una atención en las condiciones adecuadas de inocuidad.
