El “ayuno prolongado” que está realizando esta comunidad religiosa está comenzando a generar consecuencias médicas en sus fieles. Al borde de un desmayo salieron dos miembros de la iglesia que espera a Jesús
PUBLICIDAD
Tras una inspección a la iglesia evangélica en el corregimiento de Isabel López en Sabanalarga, Atlántico, en donde se espera la llegada de Jesucristo este jueves, dos de los creyentes debieron ser evacuados en una ambulancia y remitidos a un centro asistencial.
Luis Fernando Moreno, personero de Sabanalarga, confirmó al portal Zona Cero que uno de los adultos mayores confinados presentó problemas de presión arterial.
«Es un miembro de la comunidad que tiene problemas de presión arterial. Estamos haciendo este traslado a Sabanalarga», dijo el funcionario.
En imágenes quedó registrada la salida de dos personas debido al deterioro en su salud.
Tras el retiro de los menores de la casa utilizada como templo evangélico quedaban 7 personas y ahora quedaron cinco a la espera de una “manifestación divina”.
El ICBF intervino la sede y reubicó a 8 niños y jóvenes, allí presentes, con otros familiares para proteger sus derechos.
PUBLICIDAD
La noche del miércoles varios parientes de los feligreses protestaron en la residencia del pastor Gabriel Ferrer debido a que llevan muchos meses sin poder ver a sus seres queridos.
Más de 25 personas, en esta población y en otra residencia en Barranquilla, tomaron la decisión voluntaria de aislarse del mundo desde hace varios meses.
De acuerdo testimonios de familiares, han renunciado a sus trabajos, casas, bienes materiales y hasta a la compañía de sus parientes porque aseguran que podrían “contaminarse” y no recibir “el arrebatamiento de Jesús” que será otorgado este jueves.
Las autoridades locales se mantienen en máxima alerta en ambas sedes de la Iglesia Evangélica de Berea a la espera de los integrantes terminen con este retiro religioso y rompan con su ayuno para preservar su salud.
Al borde de un desmayo salieron dos miembros de la iglesia que espera a Jesús