La compra de predios para las obras de TransMilenio en la Avenida Cali ha causado graves problemas para los vecinos de un barrio en intervención.
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Desde antes de que empezara la pandemia del coronavirus, los vecinos del barrio La Primavera, en la localidad de Bosa, están sometidos por otra crisis. El barrio se encuentra en el trayecto de las obras para extender TransMilenio en la Avenida Cali. El proyecto que irá hasta Soacha ya empezó sus fases de preparación, y eso ha afectado seriamente a los vecinos.
Según dijeron a El Tiempo, muchas de las casas de este barrio han sido vendidas al Distrito para abrir el espacio a la troncal. El IDU ha comprado unos 120 predios en la zona de influencia, lo que ha causado un problema de seguridad. Los vecinos que se han ido y dejado sus casas desocupadas han sido reemplazados por todo tipo de habitantes de calle.
«Al IDU hay que entregarle las casas con los servicios taponados (es decir, suspender el agua, luz y gas) para que al Distrito no se le vayan a generar otros gastos adicionales después de adquirir el predio. Pero ni bien quitan el primer servicio cuando ya llegan los vándalos a saquear y demoler las casas para vender el material del que están hechas», dijo al diario José Pulido, líder comunal del barrio.
Los vecinos que todavía viven en las casas compradas para TransMilenio por la Avenida Cali deben poner letreros y ponerse en guardia. «Llegan con macetas, cuchillos y pistolas, son entre 30 y 40, y ahí qué puede hacer uno, nada. Entregar la casita que con tanto esfuerzo construyó», dijo una habitante del sector.
El IDU tiene un grupo de vigilantes para que quienes no han entregado sus casas tengan seguridad. Aún así, los vecinos de La Primavera denunciaron otras irregularidades. «“Son tres en motos, pero se la pasan siempre juntos, y cuando uno los necesita nunca aparecen, dicen que estaban almorzando (…) yo tengo conocimiento de que los delincuentes les pagan 200.000 pesos por cada casa que dejen robar”, denunció otra vecina.
