La alcaldesa Claudia López, de la mano de Asocapitales y la Federación de Municipios, se desmarcó de la posibilidad de una compra de vacunas por Bogotá.
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El artículo que permitía la compra de vacunas contra el coronavirus por parte de las entidades territoriales causó una nueva polémica. La principal decisión que motivó esta reacción es el artículo 21 del borrador de decreto del plan de vacunación. Pero, de acuerdo con las asociaciones de capitales y municipios del país, esta propuesta de comprar vacunas sería más peligrosa que benéfica.
“Abrir la posibilidad de compra de vacunas por parte de los mandatarios locales generaría una competencia entre las entidades territoriales con mayor o menor capacidad de generación de recursos propio, teniendo en cuenta que unos las podrán adquirir y otras no; lo que generaría un señalamiento de las comunidades locales a sus mandatarios y un innecesario deterioro de su ya desgastada gobernabilidad”, afirmó el director de Fedemunicipios, Gilberto Toro.
De esta forma, la federación se plegó a la solicitud expresada por los alcaldes de las 23 principales ciudades del país, quienes pidieron que se retirara el artículo 21 del borrador y la vacunación sea controlada por el Gobierno nacional. La única excepción sería Cali, donde el alcalde Jorge Iván Ospina estaría negociando 10 millones de dosis con AstraZeneca.
«Si algún alcalde consigue una oferta de vacunas, ésta le será transmitida al Gobierno Nacional para que este evalúe y concrete la compra en el marco de la responsabilidad que tiene en esta materia», manifestaron los mandatarios locales.
Entre estos se encontró la alcaldesa Claudia López, quien puso de esta forma punto en la polémica con el ministro Fernando Ruiz sobre la compra de vacunas en Bogotá. A pesar de la solicitud expresada por varios concejales, la administración distrital no haría esta compra de vacunas.
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