El Instituto Nacional de Salud destacó la presencia de una cepa colombiana del coronavirus que se ha detectado en siete departamentos del país.
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El 20 de marzo de 2020 fue uno de los primeros días de la emergencia del coronavirus en el país. En Bogotá, fue el segundo día del simulacro de cuarentena que luego se convertiría en la cuarentena total para el país. Al mismo tiempo, en el Instituto Nacional de Salud, se detectó entre uno de los primeros casos de contagio, una cepa colombiana del virus SARS-Cov-2.
Ese día, el INS reportó a las autoridades genómicas globales la presencia de una cepa no vista anteriormente. Se trata de la cepa B1.532, que se ha encontrado en 20 secuencias de siete departamentos. A pesar de los riesgos por nuevas cepas del coronavirus, la cepa colombiana no ha mostrado cambios notorios respecto a la gran mayoría.
La directora del INS, Martha Ospina, aseguró que esta cepa hace parte de uno de los dos linajes del virus. «Hay dos grandes linajes: A y B. Luego como las ramas de un árbol ha tenido ramificaciones y tenemos más de 800 linajes circulando. Ese proceso es permanente, mañana pueden surgir más linajes de distintos países y seguirán aumentando en número», afirmó.
Al contrario de lo que ocurre con cepas como las descubiertas en Reino Unido y Sudáfrica, la cepa colombiana no ha demostrado ser más agresiva o tener mayor transmisibilidad. «Esta no tiene ningún comportamiento clínico diferente a los de otros linajes identificados en el mundo», dijo Ospina.