Tiffany Dover, gerente de enfermería del CHI Memorial, en Estados Unidos, se desmayó luego de recibir la vacuna de Pfizer, mientras entregaba declaraciones a los medios de comunicación.
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El momento quedó registrado en varios medios. Mientras la enfermera responde a los periodistas, llega un momento en que su actitud empieza a cambiar, dejando ver que algo anda mal; luego dice que se siente mal, se toca la cabeza y cae. Por fortuna uno de los médicos evita que se golpee contra el piso.
Al recuperarse la mujer entregó unas breves declaraciones: «me sentí un poco desorientada, pero ahora me siento bien, y el dolor en mi brazo se ha ido».
Frente a la situación, citó Blu Radio, el director médico de cuidados intensivos en CHI Memorial, Dr. Jesse Tucker, dijo que «es una reacción que puede ocurrir con mucha frecuencia con cualquier vacuna o inyección».
Enfermera se desmaya tras recibir vacuna de Pfizer
https://twitter.com/Breaking911/status/1339779233372123137?s=20
Los reguladores farmacéuticos en EE.UU. autorizaron la semana pasada la vacuna contra la covid-19 de Pfizer y ahora están a punto de dar su visto bueno a la de Moderna. Ambas tienen una estructura similar, pero también algunas diferencias.
La principal diferencia entre las dos vacunas es su conservación en frío. Mientras la de Pfizer necesita temperaturas de entre -60 y -80 grados centígrados, lo que ha obligado a organizar un costoso y complejo sistema de distribución y almacenaje, la de Moderna tan solo requiere -20 grados, como un congelador doméstico.
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Fuera de los supercongeladores que necesita la vacuna de Pfizer, el suero aguanta 5 días en una nevera, mientras que la de Moderna resiste hasta 30 días, lo que la hace mucho más manejable a nivel logístico, sobre todo para países en vías de desarrollo.