Unas de cal… La suite tecnológica, de asistencias y de seguridad de la Volkswagen T-Cross es una de las más destacadas en el mercado de camionetas de entrada.
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…y otras de arena. La SUV llega con un tren motor que hace deslucir un vehículo pequeño, pero enorme por dentro.
La gama de SUV del mercado colombiano es cada vez más densa y competitiva. Casi todas las marcas, desde las chinas hasta las de gran lujo, cuentan con al menos un vehículo que cumple con estas condiciones generales: menos de 4.4 metros de longitud, motor entre 110 y 160 caballos, transmisión automática y buena altura al suelo. Gran parte de los vehículos probados por PUBLIMETRO en los últimos dos años cumplen con estas características.
En el caso de Volkswagen, la marca alemana anunció llegada en el próximo año de dos participantes en la gama: Taos y Nivus. Mientras tanto, se defiende muy bien con el Volkswagen T-Cross, un SUV diseñado para múltiples mercados tan disímiles como el chino, el europeo y el latinoamericano. Esta camioneta producida en Brasil viene con soluciones muy interesantes para la marca alemana.
Para empezar, el diseño. Las líneas de los afamados Polo, Jetta y Golf se ensanchan generando un diseño muy rectilíneo y sobrio. Esto ayuda para generar un gran espacio interior en un paquete pequeño, y mantener una mirada robusta. Las luces LED delanteras, con exploradoras inmensas y una parrilla con franjas horizontales resaltan la elegancia. También lo hace la franja horizontal que une los dos stops traseros y demarca el espacio para la placa.
Es un vehículo corto, con solo 4.06 metros de longitud, pero al ingresar el espacio es cavernoso. El espectacular espacio para rodillas y cabeza en las sillas traseras permite que cinco personas adultas viajen cómodamente. Esto sacrifica levemente la capacidad del baúl, pero con 373 litros, el transporte de mercados o equipaje para viajes es suficiente. La amplitud se ve magnificada con un techo corredizo panorámico y una altura al piso generosa.
Los materiales son muy «de combate», muestra del objetivo general de la marca alemana para mantener un precio bajo. Así, aunque el sistema de infoentretenimiento tiene una pantalla de 8,5 pulgadas, el tablero es analógico con una pantalla monocromática para el computador de a bordo. Un detalle útil es la montura para celulares incorporada al tablero en una posición a la altura del ojo del conductor.
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El motor cuenta
La Volkswagen T-Cross tiene un paquete mecánico discreto. Es un motor de 1.6 litros de capacidad y 110 caballos de potencia, visto en productos como Gol, Voyage, Polo y Virtus. Está acompañado de una transmisión automática de 6 velocidades, con levas en el timón en la versión que probó PUBLIMETRO y tracción delantera. Todas las versiones cuentan con este paquete, cuya sensación no es positiva.
El motor se siente quedado para mover los 1270 kilogramos de peso del vehículo, aunque es más probable que el problema sea la transmisión: es excesivamente larga y obliga a revolucionar en exceso al vehículo. En autopista el consumo es bueno, registrando en la prueba de PUBLIMETRO más de 50 kilómetros por galón, pero en ciudad o en montaña la aceleración se ve resentida, sobre todo con cupo completo.
Lo que es una lástima, porque es una SUV extremadamente maniobrable. Tiene un ángulo de giro soberbio, las suspensiones están configuradas decentemente y los frenos son muy buenos. De hecho, es una de las camionetas más sencillas para hacer giros en U o parquear que haya probado PUBLIMETRO.
El paquete de motor y transmisión es la gran falencia que tiene esta camioneta, al menos desde el punto de vista de quienes gustan del manejo entusiasta. Con una transmisión más corta o un motor más potente, como el 1.4 turbocargado TSI presente en el Audi Q3 Sportback y el Volkswagen Jetta, con 150 caballos de potencia, sería un vehículo con grandes capacidades.
Tecnología por doquier
¿Dónde están las capacidades para redimir a la Volkswagen T-Cross? En las asistencias tecnológicas y de seguridad, donde tiene algunos de los mejores sistemas del mercado. No hablamos del infoentretenimiento, con un sistema Discover que accede a Apple CarPlay y Android Auto, y con parlantes Beats con una oferta muy interesante de sonido. Tampoco hablamos de cámaras de reversa o encendido sin llave.
En este vehículo, una de las más importantes asistencias es el sistema de asistencia de parqueo, ausente solo en las versiones Trendline. Es descrestante ver cómo el vehículo puede estacionarse solo en paralelo o ingresar a un espacio de un estacionamiento. Eso sí, no es conducción autónoma: el conductor debe seguir las órdenes de acelerar o frenar, y confiar el timón a la asistencia electrónica.
El otro elemento a destacar es la seguridad. En una gama donde algunas marcas se rehúsan a instalar sistemas como control de estabilidad, Volkswagen llega con asistente de arranque en pendiente, asistente de frenado multicolisión, seis airbags y monitoreo de presión de llantas. Esto, además de una estructura reforzada para las exigentes pruebas europeas, motivó una calificación de cinco estrellas en las pruebas Latin NCAP.
Desde $73 millones hasta $100 millones, no es la ganga que es en Brasil, donde fue el vehículo más vendido de 2019. En el país la competencia es muy dura, con rivales tan difíciles como Mazda CX-30, Chevrolet Tracker, Nissan Kicks, Peugeot 2008, Suzuki Vitara y Ford EcoSport. Aún así, la marca de Wolfsburgo ha podido penetrar en el mercado con una oferta generosa, y con buen respaldo, la T-Cross debe ser tenida en cuenta en esta difícil gama.
La T-Cross no es un vehículo para entusiastas, que se sentirán frustrados por la lentitud de aceleración y los materiales económicos. Pero para familias, la gran cantidad de ayudas tecnológicas, el espacio y la calificación de seguridad son elementos a tener en cuenta. Volkswagen ha demostrado que puede hacer vehículos para entusiastas como el Golf GTI y el Jetta GLI. En la T-Cross, el énfasis es diferente.
El carro en un minuto
Modelo: Volkswagen T-Cross Comfortline 2020
Motor: 1.6 litros, 110 caballos de potencia, 155 Nm de torque
Transmisión: Automática de 6 velocidades con levas en el timón.
Tracción: Delantera con dos modos de manejo
Pro: Espacio enorme para las familias, seguridad y asistencias tecnológicas ausentes en vehículos de gamas muy superiores.
Contra: Transmisión demasiado larga, que castiga la aceleración y el consumo.
Precio: Desde $72’990.000. Modelo en prueba: $85’990.000.