La vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, pidió a la Fiscalía dar prioridad a las investigaciones sobre feminicidios, delito que deja en lo que va de este año al menos 150 víctimas mortales.
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Así lo expresó Ramírez en una carta enviada al fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, en la que recuerda el caso de Yuddith Alexandra Anaya Pacheco, de 33 años, encontrada muerta el pasado 15 de noviembre en un barrio de Bogotá con signos de violencia y posible asfixia.
La víctima, madre de una niña de cinco años y que estuvo desaparecida 12 horas, era hermana materna de la exfiscal Yajaira Cáceres Pacheco, quien ahora trabaja en la Contraloría de Colombia.
«Este caso, al igual que todos los casos de feminicidio en el país, no pueden engrosar las altas cifras de impunidad, pues cuando se ataca a una mujer se atenta contra la sociedad misma, contra el elemento fundamental de la vida y de la familia», dice Ramírez en la carta enviada al fiscal.
Igualmente le solicitó al funcionario que impida «cualquier oportunidad de que los criminales de este atroz crimen tengan gabelas de tiempo para que se desvanezcan elementos materiales probatorios fundamentales en la investigación».
Ramírez también expresó su compromiso de evitar que las mujeres sigan siendo víctimas de cualquier tipo de violencia y consideró que «es nuestro deber como funcionarios públicos enfocar todos nuestros esfuerzos en hacer frente a esta dolorosa realidad y propender por prevenir estos actos de violencia».
Explicó que en los casos de feminicidio, «nuestra responsabilidad es llegar a la verdad y castigar drásticamente a los responsables de estas muertes».
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Según cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia, las mujeres representan el 86,08 % de las víctimas de violencia de pareja y el 64,9 % de las de violencia intrafamiliar.
En la carta, la vicepresidenta solicitó que la indagación del caso de Anaya se delegue en un fiscal especial que «investigue esta muerte y pueda entregar resultados rápidos y contundentes que lleven a la judicialización de los responsables».
En junio pasado la vicepresidenta alertó que las llamadas por violencia machista a la línea 155 crecieron un 150 % durante la cuarentena que comenzó el pasado 25 de marzo, con respecto al mismo periodo de 2019.
Según Ramírez, la línea púrpura 155, que atiende la violencia de género en los hogares colombianos, registró un aumento del 150 % entre el 25 de marzo y el 18 de junio.
