La isla de Providencia, un paraíso de 17 kilómetros cuadrados en el mar Caribe, fue devastada casi en su totalidad por el poderoso huracán Iota, que destruyó sus infraestructuras y dejó al menos dos muertos y un desaparecido, según pudo constatar este martes el presidente Iván Duque.
«Tenemos una afectación severa de la infraestructura, es cierto; tenemos una destrucción de gran parte de la infraestructura habitacional», dijo el presidente, quien visitó hoy las islas de San Andrés y de Providencia, que junto con la de Santa Catalina forman el único departamento insular del país, ubicado frente a las costas de Nicaragua, a más de 700 kilómetros de la Colombia continental.