Vecinos de Fusagasugá alertaron a la Policía por una chaqueta negra que estaba tirada en un andén y que envolvía a una criatura que lloraba.
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Aunque el principio fue confuso y todos pensaron que se podría tratar de un animalito, al tomar la chaqueta descubrieron que lo que había allí era un bebé de pocas horas de nacido.
De inmediato, lo llevaron al hospital San Rafael para que recibiera atención médica. «Nuestro personal de Infancia y Adolescencia activó la ruta de atención con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar», dijo el coronel César Castro, comandante de la Policía de Cundinamarca.
En el pabellón pediátrico se estableció que no tenía más de cuatro horas de nacido y que, por fortuna, se encontraba en buen estado de salud.
¿Quién era la madre?
De nuevo en el lugar de los hechos, los policías decidieron seguir un rastro de sangre en la calle que los llevó a una vivienda en la misma cuadra. Allí estaba una mujer en muy mal estado de salud, que también fue llevada al hospital.
Como no se descubrió en flagrancia, la Fiscalía investigará lo que pasó y podrá castigar a la mujer por el abandono del bebé, en caso de que sea la madre.
